Enfermedades que más se heredan

Según los especialistas, las enfermedades hereditarias pueden esquivarse si se adoptan hábitos de vida correctos.

Enfermedades hereditarias

Si en la familia existen enfermedades que se repiten de generación en generación, es lógico que exista cierta preocupación en los miembros que la componen. Sin embargo, es importante saber que solo en las enfermedades catalogadas como “monogénicas”, que coinciden en su mayoría con las llamadas enfermedades raras como la fibrosis quística o la hemofilia, el factor hereditario es determinante.

Que otro tipo de enfermedades se desarrollen depende sobre todo de factores ambientales o de hábitos y no tanto de predisposición genética. Incluso si existe un “gen fallado” que pasa de padres a hijos, conviene seguir los mejores hábitos porque es la mejor colaboración que podemos hacer a la ciencia que avanza con pasos agigantados. Ello se evidencia en que dentro de algunos años se podrán corregir errores celulares y evitar herencias indeseables.

1La obesidad

En el 30% de los casos existe un componente genético que puede ser hereditario, pero lo que es realmente decisivo es la imitación de comportamientos. Si dejan de imitarse los malos hábitos en la mesa y se evita el sedentarismo, es un mal que puede controlarse. Se sabe que pueden existir distintas variaciones genéticas que predisponen a ganar kilos demás, pero que sea algo imposible de vencer se da en muy pocos casos. En el resto, esos genes se pueden controlar con el estilo de vida adecuado. En el caso de familias que no puedan vencer a esta patología, las investigaciones se centran en descubrir cuáles son los genes concretos que favorecen o atenúan esta tendencia a la obesidad para actuar médicamente sobre ellos.

Dicen los especialistas que tener uno de los progenitores con obesidad aumenta nuestro riesgo en un 50%, y si los dos padres son obesos, entonces nuestro riesgo asciende a 80%. Pero los amigos también influyen; según un estudio de la Universidad del Sur de California en Estados Unidos, nuestro índice de masa corporal puede incrementarse un 25% si nos rodeamos de personas con sobrepeso.

2Problemas cardiovasculares

Si los padres, hermanos, abuelos o tíos han tenido algún problema cardiovascular importante como una miocardiopatía, trastorno que afecta directamente al músculo cardiaco y no solo a las arterias, es posible que algún médico ya haya aconsejado hacerse un ecocardiograma para comprobar si nos puede afectar la misma dolencia.

La miocardiopatía hipertrófica se transmite en un 50% de los casos. Consiste en una alteración genética de la estructura del corazón, cuyas paredes se vuelven demasiados rígidas y gruesas. Algunos de los síntomas son: desmayos y arritmias. Es muy importante identificarlos los antes posible, porque un esfuerzo físico puede provocar muerte súbita.

Cuando la alteración consiste en que no llega sangre suficiente al corazón porque las arterias se han estrechado (cardiopatía isquémica) se incrementan las probabilidades de que un hijo también lo sufra. Este problema está relacionado con la predisposición a padecer colesterol e hipertensión. Una vez más, es posible escapar de esta herencia si los hábitos de vida son los adecuados.

3Diabetes 2

Es una de las enfermedades que más se resiste a ser “descubierta” pese a que es hereditaria en un porcentaje significativo. Por el momento, se conocen varios indicadores genéticos que aumentan el riesgo, junto a otros factores ambientales, pero aún no se ha descubierto su mecanismo de transmisión. Algunos estudios establecen que, si la madre tiene diabetes 2, el riesgo de que los hijos la desarrollen es mucho mayor que si la sufre el padre. En el caso de que ambos progenitores sean diabéticos, las opciones de que los hijos la padezcan llegan al 50%. Seguir una dieta equilibrada, moderar el consumo de azúcar y hacer ejercicio regularmente son tus mejores armas para combatir la diabetes 2.

4Osteoporosis

Los especialistas sostienen que esta enfermedad que debilita la densidad de los huesos y aumenta el riesgo de fracturas, sobre todo en mujeres a partir de la menopausia, está determinada en buena parte por los genes. Pero, según determina un estudio de la Universidad de Melbourne en Australia, la calidad ósea depende tanto de factores genéticos como ambientales. Incluso si se han heredado alguno de los 15 genes que predisponen a la osteoporosis, está en nuestras manos tomar las medidas que contribuyan a fortalecer los huesos, como asegurar un correcto aporte de calcio y vitamina D y llevar una vida activa y alejada del tabaco y el alcohol.

La predisposición a heredar enfermedades

En la lista de las enfermedades hereditarias más comunes figuran también la migraña, la celiaquía y trastornos oculares como el glaucoma y las cataratas. Aunque en una familia se dé alguno de estos problemas de salud, es posible que algunos miembros no compartan los determinantes genéticos o que solo coincidan en algunos. Muchas veces el componente hereditario no se debe a un solo gen, sino a un conjunto de genes y multitud de variaciones. Es decir, sumamos factores genéticos y los acumulamos. Conocer el riesgo ayudará a tomar medidas correctivas para controlar la enfermedad sin necesidad de obsesionarnos con una herencia indeseada.