Candidiasis bucal

Infección bucal causada por el hongo Cándida albicans.

Candidiasis bucal

La Candidiasis bucal es una infección de las membranas mucosas de la boca, provocada por un hongo denominado, Cándida albicans. Este hongo habita habitualmente en la boca, pero cuando el sistema inmune se debilita, puede multiplicarse ocasionando heridas (úlceras) en la boca y la lengua.

Factores de riesgo

Hay cambios bioquímicos que se producen en la mucosa bucal, que contribuyen a que se produzca la propagación de este hongo. Entre los factores que incrementan el riesgo de desarrollar la infección están:

  • Tener VIH
  • Consumir esteroides
  • Estar bajo tratamiento con quimioterapia o haber tomado medicamentos que puedan inhibir el sistema inmunológico luego de someterse a un transplante
  • Ser un bebé: la Candidiasis bucal es bastante frecuente en bebés
  • No tener buena salud
  • Estar desnutrido
  • Estar inmunodeficiente
  • Prótesis dentales desajustadas, ya que pueden erosionar la mucosa favoreciendo el desarrollo del hongo
  • Tomar mucha cantidad de antibióticos o durante largos períodos de tiempo, ya que ellos destruyen algunas de las bacterias que impiden la proliferación del hongo
  • Tener diabetes: los diabéticos que han tenido elevados niveles de glucosa en sangre son más propensos a contraer la infección debido a que el exceso de azúcar en la saliva es un alimento para el hongo

Síntomas

  • Lesión blancuzca punteada o grandes placas blancas en la boca y la lengua
  • Debajo de esta lesión blanquecina puede encontrarse tejido enrojecido que sangre fácilmente
  • A los adultos les produce un ardor muy intenso en la boca y la garganta

Diagnóstico

Esta infección puede ser diagnosticada por un odontólogo al examinar la boca de un paciente, ya que las lesiones son muy características. En caso de que el diagnóstico esté confuso, se puede recurrir a exámenes de laboratorio, entre ellos:

  • Análisis microscópico de muestra de raspado bucal
  • Cultivo de muestra de lesión bucal

Tratamiento

En general, no se realiza tratamiento específico, ya que se resuelve espontáneamente luego de unas semanas. Y en los casos en que existe una enfermedad base que causa la infección como ser diabetes o lesiones provocadas por una prótesis dental desajustada, con resolver el problema puntual (mejor control de la glucemia y ajuste de la prótesis) la infección se cura sin problemas.

De todos modos algunas medidas que puede sugerir el médico pueden ser:

  • Utilizar un cepillo de dientes suave y enjuagarse la boca con una solución de agua oxigenada diluida en agua al 3%, varias veces en el día
  • Utilizar un enjuague bucal antimicótico o tabletas de clotrimazol en casos más serios o de sistema inmune débil

En las personas con SIDA no siempre se puede mejorar el debilitamiento inmunológico, por ello se puede optar para controlar la candidiasis bucal con la administración de fármacos antifúngicos por vía sistémica.

En los casos muy severos o en que la infección es muy grande se puede emplear tratamiento antifúngico por vía oral, intravenosa o intramuscular, como ser ketoconazol (Nizoral) o fluconazol (Diflucan).

Complicaciones

Si el sistema inmunológico está débil por enfermedades como VIH o tratamiento de quimioterapia, la candidiasis bucal puede propagarse por todo el organismo, provocando meningitis, artritis, esofagitis, endocarditis o endoftalmitis.

Pronóstico

La candidiasis bucal en los bebés puede resultar muy dolorosa, aunque no grave. Pero sí puede interferir negativamente en la alimentación. Si en el trascurso de dos semanas no mejora espontáneamente, se aconseja consultar al pediatra.

El pronóstico de la candidiasis bucal en los adultos depende del estado del sistema inmunológico y de la causa del déficit del mismo.

Prevención

  • En los casos de candidiasis bucal frecuentes, puede indicarse fármacos antimicóticos regulares para prevenir infecciones repetidas
  • Si el bebé tiene esta infección, se aconseja esterilizar o descartar chupetes y tetinas