Enfermedades neuromusculares

Afectan los nervios que controlan los músculos como los brazos y las piernas por lo cual se debilitan y pierden movilidad

Enfermedades neuromusculares

Las enfermedades neuromusculares afectan los nervios que controlan los músculos voluntarios, es decir aquellos que pueden controlarse como los de las piernas y los brazos. Las neuronas envían mensajes que los controlan y cuando ellas se enferman o mueren, se interrumpe la comunicación entre el sistema nervioso y los músculos. Como consecuencia de ello los músculos se debilitan y esta debilidad puede llevar a calambres, espasmos musculares, problemas articulares y del movimiento y dolores. Hay veces que además afecta la función cardíaca y la capacidad respiratoria.

Hay alrededor de 150 enfermedades neuromusculares muchas de las cuales son genéticas o consecuencia de un trastorno del sistema inmunológico. En general no tienen cura y el tratamiento busca mejorar los síntomas e incrementar la movilidad.

Algunas de las enfermedades neuromusculares son:

1

Esclerosis múltiple

Es una enfermedad del sistema nervioso que afecta el cerebro y la médula espinal, haciendo que los mensajes entre el cerebro y el cuerpo sean más lentos o queden bloqueados.

Los síntomas pueden incluir:

  • Debilidad muscular
  • Sensaciones como pinchazos, picazón, entumecimiento
  • Problemas en la vista
  • Problemas de coordinación y equilibrio
  • Problemas de memoria y con el pensamiento

Se desconoce la causa de la enfermedad, pero se sabe que afecta más a las mujeres y que en general comienza entre los 20 y los 40 años de edad. Suele ser leve, peor hay casos en que la persona pierde la capacidad para hablar, caminar o escribir.

No tiene cura, pero el tratamiento con medicación y fisioterapia puede hacer más lento el proceso y ayudar a mejorar los síntomas.

2

Atrofia muscular espinal

Es una enfermedad congénita que ataca las neuronas motoras que están localizadas en la médula espinal y se comunican con los músculos voluntarios (brazos y piernas). En la medida en que los músculos pierden las neuronas se van debilitando y ello puede afectar la capacidad de movimiento: Caminar, controlar la cabeza y el cuello, tragar y respirar.

Esta enfermedad tiene una tendencia familiar, puede pasar que los padres no la desarrollen pero sean portadores del gen y se lo pasen a sus hijos. Cuando esta enfermedad existe en la familia, el asesoramiento genético puede ser de ayuda.

Hay varios tipos de atrofia muscular espinal y algunos son mortales. El pronóstico depende de que tipo es y de cómo afecta la respiración. Si bien no hay cura con tratamiento se pueden mejorar los síntomas.

3

Esclerosis lateral amiotrófica

Es una enfermedad del sistema nervioso que ataca las neuronas que transmiten mensajes desde el cerebro y la médula espinal a los músculos voluntarios (brazos y piernas). Es más frecuente en hombres que en mujeres y suele aparecer entre los 40 y los 60 años de edad. Se desconoce cual es la causa, se cree que puede haber una tendencia familiar, pero en general aparece de manera aleatoria.

Al comienzo causa problemas musculares leves y los primeros síntomas incluyen:

  • Problemas para hablar
  • Problemas para caminar o correr
  • Problemas para escribir

Con el tiempo el paciente pierde la fuerza y no puede moverse. Cuando los músculos del pecho fallan, la respiración se dificulta y muchos mueren como consecuencia de la insuficiencia respiratoria, aunque un ventilador puede ser de utilidad en estos casos.

La esclerosis lateral amiotrófica no tiene cura y la medicación sólo puede mejorar los síntomas y prolongar la vida.

4

Miastenia grave

Es una enfermedad neuromuscular que se caracteriza por la debilidad muscular de los músculos voluntarios que puede incrementarse con el esfuerzo y/o la repetición del movimiento y mejora con frecuencia con el descanso. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más común entre los 20 y los 30 años en las mujeres y entre los 40 y los 60 en los hombres.

La miastenia grave es un trastorno autoinmune y las personas que la padecen presentan un mayor riesgo de presentar otras enfermedades de este tipo como lupus eritematoso sistémico, tirotoxicosis o artritis reumatoidea.