¿Qué es la diverticulosis?

El descenso en la fibra de nuestra dieta es uno de los principales factores implicados en la aparición de divertículos en el intestino grueso.

diverticulosis

La disminución de la fibra en nuestra dieta conduce a un menor volumen de las heces. El movimiento de segmentación que necesita llevar a cabo el intestino grueso para propulsar su contenido es en consecuencia más fuerte.

De este modo, se crean zonas de alta presión en el interior del colon, y si la pared está debilitada en algún punto se forman lo que conocemos como divertículos. En otras palabras, la mucosa que recubre la luz del intestino grueso es empujada hacia afuera por la presión interna, y desencadena salientes o protusiones a través de regiones defectuosas que podemos ver externamente como bolsitas.

La enfermedad diverticular es rara en menores de 35 años. Y como anticipamos, existe una anomalia en la pared, concretamente en la capa muscular en el caso de los divertículos adquiridos, y en todas las capas de la pared en los congénitos.

Otra diferencia entre ambos tipos, es que en el caso de los adquiridos, se localizan con mayor frecuencia en el lado izquierdo del colon, y en el derecho los congénitos.

Los divertículos nunca se dan en el recto, pero sí son frecuentes en los últimos tramos de intestino grueso más próximos a éste.

Esta enfermedad, denominada también diverticulosis, Cuando afecta a jóvenes tiene un comportamiento más agresivo.

Síntomas

En las ocasiones en que aparecen síntomas, el fundamental será el dolor abdominal, continuo, inespecífico, localizado en la fosa ilíaca izquierda. Se alivia con la defecación o la expulsión de gases, y empeora tras la ingesta, acompañándose entonces de distensión abdominal, fiebre, nauseas , vómitos o estreñimiento.

Es importante hacer un diagnóstico diferencial con enfermedades como el carcinoma de colon, la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn entre otras.

Las complicaciones principales de la diverticulosis son:

  • inflamación
  • sangrado (en ancianos es la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja, junto a las angiodisplasias)
  • obstrucción
  • perforación (que puede acarrear una peritonitis o retroperitonitis difusa, con elevada mortalidad)
  • colecciones purulentas, y fístulas (comunicación entre el colon y otras estructuras como vejiga, otra porción de colon, intestino delgado, útero, ovario o incluso con la piel)
  • Tratamiento

    • En los primeros episodios tendrá como objetivo intentar que el cuadro ceda por si solo
    • Acompañando con reposo, dieta líquida durante 48-72 horas, aumento progresivo del contenido de fibra en la dieta (hasta 32 gramos por día, aconsejándose el empleo de elementos de hoja verde, que aumentan el volumen de la masa fecal y no entran en la luz del divertículo)
    • Analgésicos (paracetamol o metamizol, evitando dar anti inflamatorios no esteroideos) así como antibióticos y drenaje del absceso
    • En casos de mayor gravedad se requerirá un tratamiento quirúrgico, quitando el sector afectado y uniendo los extremos

    En un 7% de los casos la enfermedad volverá a darse. Un 20% de los operados requiere una nueva resección, y para acabar, como curiosidad, nombrar que esta enfermedad no se manifiesta en Africa.