Una alimentación saludable, en la que se controle el consumo de dulces, hidratos de carbono, grasas y alcohol, es la base para el control de la diabetes.
Se trata de dos modalidades de sondaje empleadas con mucha frecuencia en la práctica clínica habitual. Es indispensable para el personal sanitario familiarizarse con sus indicaciones, contraindicaciones y método de realización.