Aumentan los suicidios en adolescentes

El suicidio es un tema complicado y que puede afectar a cualquiera, sin embargo, ahora último ha mostrado un incremento peligroso en adolescentes.

Aumenta suicidio adolescente
Aumenta suicidio adolescente

La adolescencia es un período que sobreviene a la llamada niñez y comienza a los 10 ó 12 años hasta los 19 ó 20 años aproximadamente (los patrones pueden variar). Durante esta etapa los jóvenes atraviesan por distintos cambios, entre los que destaca una transformación biológica, sicológica, sexual y social, por lo que es preciso mantenerse muy atento a cómo van evolucionando las cosas y la forma en que ellos se toman las nuevas responsabilidades.

Se ha dicho que este periodo de la adolescencia es uno de los más bonitos en el ser humano, pues llenos de adrenalina y testosterona – en el caso de los hombres – se hacen cosas arriesgadas que más tarde jamás se repetirán, pero ¿Es todo color de rosa para los jóvenes? No. La sicóloga de la Universidad de Wichita, Maureen Dasey-Morales, aclara que el suicidio de adolescentes de entre 14 y 25 años ha aumentado, convirtiéndose en la segunda causa más probable de muerte de una persona entre esos años.

Cuando se descubra que jóvenes atraviesan por depresión, tienen ideas suicidas o tienden casi de forma innata a terminar con su vida, no se debe dudar un momento en intervenir y dar apoyo para que erradique de raíz ese tipo de pensamientos.

En la actualidad existe un mito en algunos sobre lo que ocurre en el potencial suicida cuando se le pregunta si va a atentar contra su vida, pues muchos creen que ello aumenta la posibilidad de que actúe contra sí, mas distintas son las investigaciones que han demostrado no se podría estar más alejado de la realidad, pues muchas veces evita que se haga cualquier cosa.

Otro concepto equívoco que se tiene sobre los suicidas es que éstos son débiles y egoístas, pero la verdad es que no es siempre así. La mentalidad de un suicida habla sobre lo bien que le iría al resto sin él presente, por lo que justifican su propia aniquilación como un “favor” al resto, algo que los deja sin escapatoria en el concierto mental del tema.

Algunas de las señales por las que hay que estar atentos, para evitar cualquier tipo de desgracia son:

  • Retraerse de actividades grupales y del contacto con amigos
  • Cambios súbitos de humor
  • Pensamientos relativos al cómo infringirse dolor
  • Consumo excesivo de alcohol y/o drogas
  • Hablar sobre morir o “estar en una situación sin salida”
  • Ser demasiado impulsivo