Salud bucal y enfermedades derivadas

Existen algunas enfermedades o condiciones que pueden tener una conexión o derivación de la salud bucodental y no siempre se sabe. El alzhéimer, la osteoporosis, parto prematuro, diabetes y estrés son algunos ejemplos.

Salud bucodental y enfermedades relacionadas

La correcta higiene y cuidado bucal no son sólo importantes para la salud y la prevención de caries y enfermedades de las encías, sino para la salud en general. Existen algunas patologías que se asocian o derivan de la mala salud de los dientes y no siempre se sabe.

1 Alzheimer

Los pacientes con Alzheimer u otros tipos de demencia, presentan un riesgo más elevado de mala salud bucal. La causa principal es que estas personas sufren olvidos, distracciones y no recuerdan higienizarse la boca regularmente o directamente olvidan la técnica de cepillado. En este caso los familiares deben ser quienes estén atentos a su cuidado bucal y de ser necesario vuelvan a enseñarle cómo cepillarse los dientes. Además, existen algunos medicamentos para el tratamiento de la demencia que interfieren en la producción de saliva (boca seca), incrementando así el riesgo de más enfermedades. En este caso se recomienda incrementar la ingesta de líquidos. En la medida en que la enfermedad avanza y el deterioro motor y cognitivo es mayor, también los problemas bucodentales empeoran progresivamente. El tratamiento temprano es fundamental en todos los casos, por lo que ni bien se diagnostica Alzheimer, lo ideal sería visitar al odontólogo.

2 Parto prematuro

Las mujeres que tienen partos prematuros, en general, tienen más infecciones bucales que las que llegan con sus embarazos a término. La gingivitis y periodontitis son enfermedades frecuentes en el embarazo que están asociadas directamente con el riesgo de parto prematuro. La causa es la liberación de unas sustancias tóxicas llamadas prostaglandinas que intervienen en la maduración cervical del feto y también inducen las contracciones del útero.

3 Osteoporosis

La pérdida de la densidad mineral ósea puede advertirse antes que nada en la boca. Los dientes se vuelven más sensibles a los efectos nocivos de las bacterías, lo que empeora aún más en la fase de la menopausia. Si bien la osteoporosis no es fácil de diagnosticar y en muchos casos no es sino hasta que ocurre una fractura cuando se descubre la enfermedad, el dentista puede ser el primero en detectarla cuando advierte enfermedad de las encías o pérdida de alguna pieza dental.

4 Diabetes

Las enfermedades de las encías como la gingivitis (etapa inicial) y periodontitis (etapa avanzada) son algunas de las muchas complicaciones derivadas de la diabetes. A su vez el tener una infección incrementa los niveles de glucosa dificultando el control de la diabetes, lo que hace que sea un círculo vicioso. Para evitar este tipo de complicaciones es fundamental mantener una correcta higiene bucal y controlar los niveles de glucosa en sangre.

5 Estrés

La vorágine de la vida cotidiana lleva a que muchísimas personas padezcan estrés. Increíblemente esto influye de forma negativa también en la salud bucal, ya que los elevados niveles de estrés llevan a que disminuya la capacidad de soportar niveles de placa y aumentan la acidez de la saliva, lo que afecta el esmalte dental. Según un estudio, las personas que trabajan en lugares de mucho estrés, son más propensas a padecer caries y enfermedad periodontal.