El ácido daña tus dientes

Nadie discute el beneficio que las frutas conllevan para la salud del ser humano, sin embargo, habrá que tener cuidado con el consumo de algunas de ellas cuyo ácido puede resultar perjudicial para la dentadura.

Acido daña tus dientes

Durante años se ha pensado que el azúcar era el único producto alimenticio capaz de dañar la dentadura a través de la aparición de caries y, por el contrario, se ha ensalzado las bondades de la vitamina C; pero la realidad es otra, pues el consumo de cítricos como el limón, la naranja o el kiwi, también pueden resultar dañino para los dientes.

Obviamente, este detalle no quita, de ninguna manera, las propiedades beneficiosas de estas frutas para la salud en general, sin embargo, por su alto contenido de ácido, su consumo excesivo puede dañar los dientes, tal como lo asevera la higienista dental de la Clínica Pascual Camps de Valencia, España, Isabel Pardo:

Ciertos alimentos y bebidas ácidas provocan la desmineralización del diente o erosión, lo que tiene como consecuencia el desgaste acelerado del diente y pueden dar problemas de sensibilidad.

En ese sentido, Pardo agrega que hay que tener cuidado con el consumo de ciertas frutas.

Las frutas como el limón, la naranja, el pomelo o el kiwi, y las bebidas carbónicas como las coca colas o los refrescos en general.

Pero al respecto también aclara:

No afecta tanto el consumo en sí como la cantidad que se ingiere al día y el tiempo que estén en contacto con los dientes.

De lo que se deduce que, ante un consumo más elevado, el impacto en la salud dental será mucho mayor.

Para la especialista, la prevención es lo más importante:

Sería importante limitar el consumo de estos alimentos o bebidas, ya que el esmalte que se pierde por el ataque ácido nunca se recupera.

Alimentos peligrosos

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia elaboró una lista de los alimentos que más daño podrían causar a la salud bucodental, entre los que destacan:

1 Refrescos, gaseosas y bebidas energéticas

Su alto contenido en azúcares los convierte en un importante enemigo de los dientes, pues además de mancharlos, genera caries. En lo que respecta a las bebidas energéticas que consumen los deportistas y jóvenes, diversos estudios han demostrado que son dañinas para el esmalte debido a su alto contenido en ácidos.

2 Salsa de soya y vinagre

Salsas de fuerte coloración como la soya o el vinagre son capaces de generar manchas y afectar el esmalte.

3 Tabaco

No se trata de un alimento, pero igual pasa por la cavidad oral y es uno de los grandes responsables de la aparición de manchas en la dentadura. El tabaco y la nicotina causan serios daños al esmalte dental.

Ácido y azúcar

Sobre el debate acerca de si los ácidos de los alimentos son más dañinos que el azúcar, la respuesta es negativa, como lo afirma Isabel Pardo:

Son conceptos diferentes. Pueden ser igual de perjudiciales, pero de distinta forma.

En ese sentido, agrega:

Mientras que el ácido disuelve el esmalte del diente directamente, el azúcar provoca caries a través de las bacterias.

El problema reside en la cantidad de veces al día que se consuman.

No es lo mismo consumirlas en el momento de una comida principal que en pequeñas, pero continuas ingestas, lo que aumenta el contacto con el diente y, por tanto, el daño.

Prevención

Además de restringir el uso de los productos dañinos para el esmalte, es importante tener una adecuada limpieza bucodental, pero siempre teniendo en cuenta el momento apropiado, como lo indica Pardo:

Aunque siempre es importante mantener una buena higiene y un cepillado adecuado, no es aconsejable realizarlo inmediatamente después de la toma del alimento ácido para no añadir fricción sobre el diente.

Pero antes de ello, recomienda:

… el enjuague con agua o con leche para neutralizar y dejar pasar algún tiempo antes del cepillado.

En cuanto a las pastas dentales, según la European Federation of Conservative Dentistry, aquellos dentífricos y enjuagues bucales que contengan fluoruro o cloruro de estaño son los más recomendables para frenar el desgaste del esmalte.