Tendinitis aquílea

Inflamación en el tendón de Aquiles

Inflamación en el tendón de Aquiles

Es la inflamación o dolor del tendón de Aquiles, el que conecta la parte posterior de la pierna al talón.

El tendón de Aquiles se utiliza para caminar, correr y saltar y el dolor en esa zona generalmente se debe a una sobrecarga y en raros casos a una lesión.

La tendinitis aquílea como consecuencia de sobrecarga es más frecuente en personas jóvenes y puede darse en personas que caminan mucho, corredores u otro tipo de atletas.

Los siguientes constituyen factores de riesgo para la tendinitis aquílea:

  • Si se produce una tensión en los músculos de la pantorrilla
  • La persona corre con frecuencia
  • No se usa calzado con el adecuado soporte
  • Se incrementa de manera repentina la cantidad o intensidad de una actividad física
  • Se corre sobre superficies duras
  • Se realiza alguna actividad que incluye saltos como el baloncesto
  • El pie se voltea de manera repentina hacia dentro o fuera

La tendinitis como consecuencia de artritis, es más frecuente en personas de mediana edad y ancianos. Puede formarse un crecimiento o espolón óseo en la parte posterior del talón, lo que puede causar irritación en el tendón causando inflamación y dolor.

Síntomas

  • Dolor en el talón y a lo largo del talón mientras se camina o corre
  • Rigidez y dolor en la mañana
  • Dolor en el tendón al tacto o movimiento
  • Hinchazón y mayor temperatura en la zona
  • Dificultad para pararse en puntas de pie

Tratamiento

Los tratamientos principales para la tendinitis aquílea no incluyen cirugía. Pero hay que tener en cuenta que pueden pasar unos 2 o 3 meses para que el dolor desaparezca por completo.

La aplicación de hielo en el tendón por unos 15 o 20 minutos, 2 o 3 veces al día.

Los cambios en la actividad física pueden ayudar a mejorar los síntomas:

  • Disminuir o suspender todo tipo de actividad física que produzca dolor
  • Optar por alguna otra actividad física como natación o bicicleta, que no produzcan tensión en el tendón de Aquiles
  • Caminar o correr sobre superficies más blandas como por ejemplo césped
  • Con fisioterapia se pueden realizar ejercicios para estirar el tendón
  • Un dispositivo ortopédico para mantener el tendón inmóvil y favorecer la desinflamación puede ayudar
  • Calzado que sea más suave en las zonas por arriba y debajo de la almohadilla del talón
  • Cuñas para elevar los talones colocadas en el zapato debajo del talón
  • El uso de antiinflamatorios no esteroides (AINES) puede ayudar a calmar el dolor y bajar la hinchazón
  • En caso de que la tendinitis no mejore con los tratamientos mencionados, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extirpar el tejido inflamado y las áreas anormales del tendón. En este procedimiento también puede extirparse el espolón óseo que está irritando el tendón
  • La terapia extracorpórea por ondas de choque puede ser una opción a la cirugía en las personas que no responden favorablemente a otro tipo de tratamientos

Pronóstico

Los cambios en el estilo de vida en general contribuyen al mejoramiento de los síntomas. Pero éstos pueden reaparecer si no se limita la actividad que produce el dolor o si no se fortalece y flexibiliza el tendón.

Complicaciones

Rotura del tendón de Aquiles.