Cómo cuidar los oídos de la humedad y el calor

Las afecciones agudas del oído son muy comunes en verano por la exposición al agua y al sol

Limpieza de oídos

Llega el verano y con él el sol, mucha agua para refrescarnos y la playa; pero también suelen llegar algunos problemas en los oídos, debido a la excesiva exposición al sol, al calor y al agua. Aquí algunos consejos para cuidar los oídos de la humedad y el calor.

El calor y la humedad suele acarrear algunas afecciones agudas del oído, sobre todo a los niños; además de la conocida otitis (inflamación del oído), afecciones causadas por los hongos y bacterias. Aquí hemos recopilado algunas de las precauciones más importantes para evitar los males antes mencionados.

  • Mantener siempre los orejas limpias y secas; así mismo el conducto auditivo. Se recomienda la limpieza con hisopos con aceite.
  • Si se tienen algún tipo de afección que haya producido secreciones, evite en ese caso el uso de hisopos, estos pueden empujar dichas secreciones más adentro y causar infecciones y otros males.
  • En caso de haber sufrido algún tipo de problema en los oídos, supla los hisopos por el algodón absorbente, si es posible haga su limpieza auditiva con ayuda de alguien para que tenga una mejor visión.
  • En casa de exposición al agua (baños o chapuzones en piscinas o en la playa) es preferible proteger su oído con tapones para oídos. Hoy podemos encontrarlos en cualquier farmacia o tienda especializada.
  • La otitis tiene entre sus síntomas más comunes el escozor, dolor y a veces secreción de color verde. Si presenta alguno de estos síntomas acuda lo antes posible al médico especialista, no se automedique.
  • El aseo del los oídos nunca debe ser tan profundo, no debemos confundir que tener una oído libre de cerumen es un oído limpio. El cerumen que no podemos ver, y que se encuentra en la parte más profunda más interna del oído tiene la función de protegernos de las bacterias y demás organismos microscópicos que pretenden entrar a nuestros oídos con malas intenciones. Este cerumen muchas veces lo perdemos con baños de agua tibia o cuando buceamos, en estos casos es preferible usar tapones.
  • Nunca se introduzca nada no recomendable al oído (plumas, plástcios, papel higiénico etc.).