Cáncer al riñón, analgésicos aumentan su prevalencia

Un estudio reciente demostró que la posibilidad de sufrir de cáncer al riñón aumenta cuando se abusa del uso de analgésicos no esteroides.

Analgésicos
Analgésicos

El cáncer al riñón no es común, pero aún así los expertos advierten del aumento que ha tenido su aparición en personas que abusan de los analgésicos. Investigadores de la universidad de Harvard han advertido del peligro que reviste el uso de medicamentos como “antiinflamatorios” al mediano y largo plazo, sobre todo con enfermedades tan poco comunes como lo es el cáncer al riñón.

El gran peligro que tiene el abuso de analgésicos es que son usados por el común y general de las personas sin ningún tipo de prescripción, por lo que hay quienes para todo recurren a ellos como si de un ungüento casero se tratara para curar cualquier tipo de mal.

Los antiinflamatorios no esteroides (denominados AINE) han comenzado a ser vinculados con algunas enfermedades como el cáncer de riñón, mama y hasta de próstata, por lo que los resultados de los estudios son de suma importancia si se considera que el riesgo se eleva cuando hablamos de los AINE que no son aspirina y aumentan el riesgo de diferentes tipos de cáncer.

El equipo de la Dra. Eunyung Cho (profesora asistente del hospital Brigham and Women´s , así como también de la Facultad de Medicina de Harvard) lideró el estudio que reunió a 77.525 mujeres y 49.403 hombres, donde el punto en común es el usar analgésicos y ver qué peligros reviste su uso prolongado.

Entre los factores de riesgo identificados estaba el sobrepeso, fumar, falta de actividad física y la hipertensión. Ahora bien, la investigación misma descubrió que se encontraron células renales con incidencia de cáncer, elemento que está presente en el 85% de los casos en que se padece de esta terrible enfermedad. Parte de los resultados demostraron que al tomar analgésicos que no son aspirina por largo tiempo, había un aumento del 51% en desarrollar algún tipo de cáncer (renal en este caso).

Un punto interesante de anotar sobre el estudio está en que aquellas personas que usaron los AINE por menos de cuatro años, presentaron un riesgo un 19% más bajo al resto, aunque de todas formas alto. De cualquier forma, el riesgo de desarrollar esta enfermedad es muy escaso, pues encontramos a nueve o diez por cada cien mil personas, pero lo importante es que se identificó un factor que aumenta la incidencia.