Cómo ser feliz y no morir en el intento

Trabajar cada día para ello, rodeándose de gente positiva, haciendo ejercicio, planificando viajes, conectándose más con el aquí y el ahora y siendo generoso con los demás.

Como ser feliz y no morir en el intento

La felicidad no es un estado permanente sino momentáneo. Es cierto, es muy difícil ser feliz todo el tiempo. Más aún teniendo en cuenta que la felicidad no significa para todos lo mismo y ni en todos los momentos. Lo que a uno puede hacerle feliz, a otro quizás no y viceversa. O lo que le hace feliz hoy no lo hace mañana. Sin embargo, sí hay algo con lo que la mayoría está de acuerdo y es que alcanzar un estado de paz espiritual es lo más parecido a la felicidad y es posible trabajar cada día con ese objetivo.

El camino hacia la felicidad es empinado y largo, pero vale la pena recorrerlo. Nadie tiene la respuesta exacta a la pregunta cómo ser feliz, pero sí algunas pautas que ayudan a lograrlo.

1 Hacer ejercicio

Realizar actividad física está directamente relacionado con la felicidad y la sensación de bienestar. Al practicarla, se liberan dopamina y endorfinas, unas hormonas que generan buen ánimo, serotonina que se libera luego del ejercicio y está asociada con la regulación de temperatura corporal, sueño –vigilia, calma y paz. Y como si todo esto fuera poco, el movimiento ayuda a disminuir el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Por lo que el ejercicio físico es el mejor remedio para combatir males como la ansiedad, depresión y estrés.

2 Rodearse de personas positivas

Así como rodearte de personas negativas,y tóxicas conduce a malestar, mal humor, falta de energía; el hacerlo de personas positivas, buena onda, repletas de energía, resulta contagioso. La gente alegre transmite su alegría a los demás, motiva a su entorno y ello resulta sumamente positivo. Además, es fundamental tanto para la salud física, mental y emocional. Mantener relaciones interpersonales, contar con una red de contención de calidad conformada por afectos es clave.

Shawn Achor, autor estadounidense, ganador de varios premios de la Universidad de Harvard por sus estudios sobre psicología positiva, señala al respecto:

Si me hacen un escaneo de mi cerebro, pequeñas porciones muestran actividad de que estoy sonriendo. Pero si dejo de sonreír y alguno de ustedes me sonríe y me siguen escaneando, pequeñas porciones de mi cerebro llamadas neuronas espejo se activan como si yo sonriera. Mi cerebro derrama una sustancia, dopamina, que eleva mi nivel de felicidad y causa que mi cara forme una sonrisa. El sistema espejo tiene poder sobre el sistema motor, y lo mismo pasa con los bostezos. Por otro lado, en un aeropuerto, si en un grupo de 15 desconocidos se introduce una persona que empieza a inquietarse, moverse y mirar el reloj continuamente, los estudios han comprobado que la mitad de las personas van a hacer lo mismo. Esto indica que no sólo la sonrisa y el bostezo se contagian, sino también la negatividad, el estrés y la ansiedad. Lo absorbemos como el fumador pasivo. Estamos conectados como seres humanos en forma inalámbrica. Esto demuestra la importancia de tener actitudes positivas en nuestra empresa, en la escuela, por parte de líderes y gobernantes.

3 Viajar

Muchas personas, cuando les preguntan qué es lo que más les gusta en el mundo, responden viajar. Y es que en los viajes se viven experiencias inolvidables, se enriquece el intelecto, pero también el alma. Hay quienes lo saben por vivencias personales propias, lo demostró un estudio del Dr. Jeroen Nalwun, un profesor de la Universidad de Breda en Holanda, quien llegó a la siguiente conclusión:

Las personas que viajan frecuentemente son más felices.

Sin embargo, según este estudio, lo que provoca más felicidad que el viaje en sí es la planificación del mismo, el anticiparse a esos buenos momentos que se van a vivir en él. Con lo que podría interpretarse que, el tener proyectos, planes a futuro, conduce a un estado de bienestar.

4 Conectarse con el aquí y el ahora

Muchas veces se habla de la importancia de vivir el presente, el aquí y el ahora, aunque no es tan sencillo. La meditación y el yoga son disciplinas que ayudan a lograr este objetivo de conectar mejor con el momento, para concentrarse en él y disfrutarlo plenamente.

En este sentido Tal Ben-Shahar autor, conferencista y profesor de una de las clases más populares de la universidad de Harvard, “Positive Psychology", explica que:

La atención plena puede llevarse a cabo diariamente en las acciones que realizamos, por ejemplo, podemos tener atención plena a la hora de comer.

5 Ser altruista

Tener actos de altruismo, generosidad y de ayudar a los demás está comprobado científicamente que produce satisfacción personal y un estado de bienestar muy asociado con la felicidad. Según un estudio realizado en 2008 por Michael Norton, de la Escuela de Negocios de Harvard, donar dinero reporta más felicidad que gastarlo uno mismo.

El líder espiritual indio Sri Sri Ravi Shankar, fundador del movimiento El Arte de Vivir, agrega:

El altruismo es aún más beneficioso para quien da que para quien recibe.