Traqueomalacia: Congénita o adquirida

Flacidez en las paredes de la tráquea que causa problemas respiratorios

Traqueomalacia

La traqueomalacia puede ser de dos formas congénita o adquirida:

Traqueomalacia congénita

Se trata de una debilidad y flacidez en las paredes de la tráquea que está presente desde el momento del nacimiento. Se presenta cuando el cartílago de la tráquea del recién nacido no se desarrolla de la forma en que debería y sus paredes en vez de ser rígidas son flácidas. Al ser la tráquea la principal vía aérea, al poco tiempo del nacimiento comienzan los problemas respiratorios.

Síntomas

Los síntomas pueden variar de leves a severos e incluir:

  • Dificultades respiratorias que se agravan al toser, alimentarse, llorar o por infecciones de las vías aéreas respiratorias altas
  • Respiración ruidosa y acelerada
  • Ruidos respiratorios que pueden cambiar según la posición y mejorar con el sueño
  • Respiración chillona

Tratamiento

En general los bebés responden muy bien al aire humidificado, los antibióticos para el tratamiento de infecciones y la cuidadosa alimentación.

Los síntomas suelen mejorar cuando el bebé crece y en raras oportunidades en necesaria la cirugía.

Pronóstico

En general la traqueomalacia congénita suele desaparecer espontáneamente entre los 18 y 24 meses del bebé, sin necesidad de tratamiento. En la medida que el cartílago de la tráquea se fortalece y se desarrolla la tráquea, las dificultades respiratorias y las respiraciones ruidosas desaparecen. Los niños con esta afección deben ser controlados de cerca cuando padecen infecciones respiratorias.

Complicaciones

Los bebes que nacen con esta anomalía congénita, pueden presentar otras como reflujo gastroesofágico, defectos cardíacos o retraso en el desarrollo. Otra complicación que puede darse por dicha causa es la neumonía por aspiración al inhalar alimento.

Traqueomalacia adquirida

En este caso la debilidad y flacidez de las paredes de la tráquea se desarrolla después del nacimiento. Es una afección poco frecuente, que aparece cuando el cartílago normal en la pared de la tráquea comienza a descomponerse.

Puede ser consecuencia de:

  • Presión de los vasos sanguíneos grandes sobre la vía respiratoria
  • Tener un tubo de respiración o una traqueotomía durante mucho tiempo
  • Complicación tras una reparación quirúrgica de una atresia esofágica o fístula traqueoesofágica

Síntomas

Los síntomas son los mismos que los de la traqueomalacia congénita.

Tratamiento

La traqueomalacia adquirida puede mejorar sin necesidad de tratamiento, pero debe vigilarse ante la presencia de una infección respiratoria.

Puede ser necesaria la presión positiva continua en las vías respiratorias en casos de adultos con dificultades respiratorias. En casos muy poco frecuentes puede ser precisa una cirugía. Pero puede requerirse un stent para sostener la vía respiratoria.

Complicaciones

  • Neumonía por aspiración
  • En el caso de las personas adultas que desarrollan la afección luego de estar conectados a un respirador, pueden aparecer problemas pulmonares severos