Mioquimia: cuando el párpado tiembla

La mioquimia nos pone en una situación bastante incómoda al causarnos temblores de párpados difíciles de controlar. Conoce las causas de esta molestia.

Mioquimia

¿Alguna vez, en cualquier situación o lugar, has sentido que uno de tus párpados tiembla repentinamente generándote una sensación molesta? Pues este temblor tiene un nombre médico conocido como mioquimia.

El doctor Santiago Ortiz-Pérez, jefe de sección de consultas externas del Instituto Clínico de Oftalmología del Hospital Clínic en Barcelona explica:

“Estas pequeñas contracciones repetidas de los párpados se producen cuando hay una hiperexcitabilidad de su principal músculo, llamado orbicular”

Por lo general, el temblor dura poco tiempo, que pueden ser unos cuantos segundos o minutos y, aunque nosotros lo notemos, puede pasar desapercibido para la gente que nos rodea porque el párpado no se llega a cerrar completamente.

Suele desaparecer tal y como ha comenzado, aunque es normal que las contracciones del músculo se repitan al cabo de un momento.

Causas de la mioquimia

1Estrés

Si tienes esta sensación de temblor a menudo, fíjate si en esos momentos te encuentras nervioso o angustiado por algún motivo.

2Consumo de Café

El ingerir en exceso café, té u otro tipo se sustancias excitantes también favorece a la aparición de temblores.

3Falta de descanso

Si no duermes bien, las posibilidades de mioquimia aumentan.

4Déficit de magnesio

Esta causa no es tan frecuente como las anteriores, sostiene el doctor Ortiz-Pérez, aunque aclara:

"Una alteración en los niveles de este mineral puede provocar contracciones musculares anómalas, calambres”

5Muchas horas delante de una pantalla

En la actualidad pasamos demasiadas horas frente a artefactos como computadoras, tablets, smartphones, etc. Lo que propicia la aparición de la patología conocida como “ojo seco”.

Al respecto, el doctor sostiene:

“La sequedad ocular provoca una irritación crónica del ojo y un estímulo constante del parpadeo, que hace que el músculo orbicular se hiperactive”.

Pero no solo las pantallas pueden hacer que nuestros ojos sufran las consecuencias, usar lentes de contacto durante muchas horas, el humo del tabaco, trastornos como el hipertiroidismo y el consumo de fármacos como antidepresivos también favorecen el daño a los ojos.

Para el doctor Ortiz-Pérez:

“La mioquimia en sí misma no es un problema grave, y normalmente se pasa sin necesidad de tratamiento específico”.

La mioquimia suele durar pocos minutos, pero aún si dura algunos días, no hay por qué alarmarse. Si ello ocurre, lo mejor es tranquilizarse y no obsesionarse. En palabras del especialista:

“La preocupación provocada por tener estos temblores puede hacer que nos estresemos más y que se perpetúe el problema, creando un círculo vicioso”.

Consejos prácticos

  • Si la causa se debe al estrés, debes recurrir a métodos sencillos que contribuyan a tranquilizar tus nervios, como respirar de forma pausada, por ejemplo.
  • Los contrastes de frío y calor también son eficaces para relajar el músculo orbicular. En ese sentido, frota tus manos unos minutos y, una vez que estén calientes, tapa el ojo afectado durante unos pocos segundos. A continuación, aplica una gasa estéril con agua fría por otros segundos más.
  • Evita los ambientes demasiado secos o contaminados que favorecen la irritación ocular. Si existe un parque cerca de tu casa o lugar de trabajo, dar un paseo por la zona puede ayudarte.
  • Usa lágrimas artificiales si crees que el temblor en tus ojos se debe a que no están bien hidratados.
  • Si trabajas delante de una pantalla haz descansos cada 20 minutos y mira durante algunos segundos algún punto lejano.
  • Si el temblor se debe a que te cuesta dormir por las noches, cambia algunas rutinas para favorecer un correcto descanso.