Insuficiencia venosa

Incapacidad de las venas para facilitar el regreso de la sangre hacia el corazón

Insuficiencia venosa

Se trata de una afección caracterizada por la incapacidad de las venas para retornar la sangre de las piernas al corazón.

En general las válvulas de las venas profundas de la pierna, mantienen el fluido de la sangre de regreso al corazón, de forma que no se acumule en un mismo lugar, pero cuando hay venas varicosas, las válvulas están dañadas o no están. Lo cual lleva a que las venas queden llenas de sangre, sobre todo estando de pie.

La insuficiencia venosa crónica es una afección extendida, que se produce como consecuencia a la obstrucción parcial de las venas o filtraciones de sangre alrededores de las válvulas venosas.

Factores de riesgo:

Síntomas

  • Picazón y hormigueo
  • Dolor que mejora al levantar las piernas
  • Dolor intenso, pesadez o calambres en las piernas
  • Dolor que es peor al pararse
  • Hinchazón de las piernas

Las personas que presentan insuficiencia venosa crónica pueden presentar:

  • Cambios en el color de la piel en los tobillos
  • Engrosamiento y endurecimiento de la piel de las piernas y tobillos
  • Enrojecimiento de las piernas y tobillos
  • Venas varicosas superficiales
  • Úlceras en las piernas y en los tobillos

Tratamiento

No hay ninguna medicación que haga desaparecer las várices o arañas vasculares. Los fármacos antivaricosos pueden controlar los síntomas como calambres, pesadez y dolor, pero no eliminar las venas varicosas.

Para manejar la insuficiencia venosa las siguientes recomendaciones pueden ayudar:

  • Usar medias de descanso para ayudar a reducir la hinchazón
  • Tener cuidado con las heridas si hay úlceras abiertas o infecciones
  • evitar sentarse o estar de pie por demasiado tiempo, mover las piernas de manera ligera ayuda a que la sangre regrese al corazón

En algunos casos puede recomendarse la cirugía de extirpación de venas varicosas u otros tratamientos. Esto se indica en los siguientes casos:

  • Úlceras o llagas en la piel como consecuencia del flujo sanguíneo deficiente
  • Dolor en las piernas que puede llevar a que se sientan cansadas o pesadas
  • Engrosamiento y endurecimiento de la piel en piernas y tobillos