Dedo martillo

Deformidad que afecta generalmente al segundo dedo del pie haciendo que su extremo se doble hacia abajo

Dedo martillo
Fotocortesía de footwearetc.com

Se trata de una deformidad en un dedo del pie, que se caracteriza por estar el extremo del mismo doblado para abajo, como una garra.

Generalmente esta deformidad afecta al segundo dedo del pie, aunque puede afectar a cualquier otro.

La causa más frecuente de esta afección es el uso de zapatos chicos, estrechos, cortos, que quedan muy apretados. Por lo cual el dedo se ve forzado a permanecer en una posición doblada y sus músculos y tendones, al apretarse, se van acortando.

El dedo martillo es más frecuente en:

  • Mujeres que calzan zapatos que no ajustan bien, son muy apretados o tienen tacones
  • Niños que usan zapatos que les quedan chicos

El dedo martillo puede estar desde el nacimiento (congénito) o desarrollarse con el tiempo.

En muy raras veces se ven afectados todos los dedos del pie y en estos casos se trata, en general, de un problema con los nervios o la médula espinal.

Síntomas

La articulación de la mitad del dedo del pie afectado está doblada y el extremo del mismo se dobla para abajo como una garra. En un principio la persona podrá estirar el dedo, pero con el tiempo esto resultará imposible y dolerá.

Frecuentemente se forma un callo sobre la parte de arriba del dedo del pie y también sobre la planta.

Para las personas que presentan esta afección caminar o usar zapatos puede resultarles doloroso.

Tratamiento

Los casos leves de dedo martillo en niños, pueden tratarse con manipulación del pie y la colocación de una férula en el dedo afectado.

Un podólogo puede elaborar unos dispositivos llamados reguladores del dedo del pie en martillo.

Realizar ejercicios suaves de estiramiento mientras el dedo no esté en una posición fija. Colocar una toalla por debajo de los dedos del pie y con la ayuda de ésta estirarlos y enderezarlos puede ayudar a los músculos del pie.

Otras cosas que pueden servir para tratar los casos leves son:

  • Utilizar calzado amplio o del tamaño justo para evitar que la deformidad se agrave
  • Usar plantillas suaves para aliviar la presión ejercida sobre el dedo del pie
  • Evitar el uso de tacones
  • Proteger la articulación que sobresale con cojines para los callos

Los casos serios de dedo martillo requieren de una intervención quirúrgica para enderezar la articulación. La cirugía generalmente implica cortar o mover los tendones y ligamentos. En algunos casos, es necesario fusionar los huesos a cada lado de la articulación. Frecuentemente la persona se va para su casa el mismo día de la cirugía. EL dedo puede estar rígido en un principio e igualmente estar más corto.

Prevención

Evitar usar calzado estrecho o chico. Estar atento y revisar con regularidad el tamaño del calzado de los niños, sobre todo en períodos de crecimiento.