El estrés y la Navidad

El estrés navideño suele apoderarse de las personas en esta época e impedirles disfrutar plenamente, para evitarlo la planificación, el tiempo para el descanso y la relajación son fundamentales

El estres en la Navidad

La Navidad es una época caracterizada por la alegría, la felicidad, el espíritu de familia y amistad. Sin embargo, el exceso de responsabilidades, compromisos, eventos, la organización de la decoración, la cena, la compra de los regalos, etc., suele generar mucha ansiedad y estrés. Y lo cierto es que generalmente este sólo desaparece una vez que han pasado las fiestas navideñas, no permitiendo disfrutar realmente de las mismas en su máxima expresión.

Por ello, es importante quizás implementar algunas estrategias para manejarlo como técnicas de respiración, relajación, buscar espacio para el descanso y la planificación, ésta es quizás la mejor alternativa para ganarle al estrés navideño y disfrutar plenamente de la época.

1

Realizar las compras y los preparativos con suficiente tiempo

La planificación y organización son las claves para no dejarse ganar por el estrés. Realizar una lista con las personas a las que se tiene que regalar y los posibles obsequios, ayuda a saber qué tiendas visitar. Así meses antes de llegado diciembre, comenzar progresiva y gradualmente con la compra de regalos, sin apuros, comparando precios, evaluando la oferta, etc. Lo mismo con la decoración, la comida y demás.

2

Contener las demandas de los niños

Los niños suelen ponerse muy exigentes por estas fechas y pedir sin límite todo tipo de obsequios de precios altísimos o realmente cosas difíciles de conseguir. Lo ideal es además de organizarse para ir comprando con tiempo y de a poco, evitando que todo el gasto se tenga que hacer junto, poder negociar los pedidos y decir “no” a aquellos que son extralimitados.

3

Saber delegar

Es imposible poder organizar todo ni realizar todo para las fiestas navideñas, por eso la palabra delegar es clave en este sentido. Hay que tener la suficiente autocrítica como para darse cuenta de que es humanamente imposible cubrir todos los frentes una sola persona. Entonces ahí viene la parte que se trata de delegar en los demás algunas tareas y así facilitarse uno mismo las cosas. Pedir a otro que realice algunas compras, otro que se encargue de la ensalada, otro del postre, etc.

4

Evitar los excesos

Para poder llegar en condiciones y sobrevivir con salud a las fiestas, es conveniente evitar y controlarse con los excesos de comida, bebida, salidas y gastos. Así como darse el tiempo necesario y suficiente para el descanso y la relajación. Sólo así se podrá disfrutar en plenitud de la Navidad.

5

No esperar que ocurran milagros

Es característica la relación entre la Navidad y los milagros, pero lo cierto es que éstos sólo ocurren en las películas. Ser realistas en este sentido y no esperar que porque es Navidad los familiares que frecuentemente son desconsiderados, hoscos, irrespetuosos, etc., cambien solamente porque es Navidad. O esperar que se produzcan reconciliaciones o que aquellos que siempre se pelean no lo hagan por las fechas. Bajar las expectativas ayudará a que el golpe de realidad no sea tan fuerte.

6

Dejar tiempo para los imprevistos

En estas fechas y sobre todo cuando uno está más apurado y sobrepasado suelen surgir imprevistos, esto es una constante. Por ejemplo no se consigue el pavo para la cena, el regalo pensado para alguien no se consigue, etc. Pero si se prevé de antemano dejar algo de tiempo disponible para solucionarlos, todo será mucho más llevadero.