Control del Peso: Cuidado con la Sibutramina

La subitramina

El cuidado del peso corporal es uno de los temas más buscados por hombres y mujeres hoy en día, ello debido a la mala alimentación y falta de actividad física a la que se ha llegado producto de las distintas costumbres que cada quien hereda de sus padres, del trabajo que elige y también, de la filosofía de vida que lleva. Siempre que las personas observan un aumento del peso o simplemente un estado físico poco atractivo producto del nivel de grasa que poseen, comienzan la búsqueda -a veces eterna- de métodos para adelgazar, donde lamentablemente, se llega a conocer la Sibutramina.

La Sibutramina es un fármaco que tiene como característica principal el disminuir poderosamente el apetito en personas que necesitan comer menos para bajar de peso, pero al mismo tiempo es un tratamiento que provoca serios trastornos cuando se auto medica o su ingesta no es controlada seriamente por un facultativo. Así, la funcionalidad de la droga aludida sin duda es efectiva para el fin propuesto, pero hay que analizar si los efectos secundarios y riesgos en su administración son válidos para quienes, muchas veces, no se detienen un poco a pensar qué puede ocurrir.

La Sibutramina se recomienda por los médicos en personas que tienen una obesidad con IMC mayor a 30, aunque en casos especiales inclusive se administra a personas que tienen Índice de Masa Corporal mayor a 27, si sufren de diabetes y/o dislipidemia. Aún cuando los médicos, por regla general, son claros en las indicaciones, varias personas creen que por el hecho de tomar Sibutramina, la pérdida de peso está asegurada, mas nada podría ser peor que pensar así, pues este tratamiento necesita tres factores coadyuvantes para que resulte bien, a saber:

  • Una dieta hipocalórica
  • Un cambio de actividad física importante
  • Otros fármacos que sirven de apoyo al que ya se consume

¿Cómo funciona la Sibutramina?

Sencillamente lo hace inhibiendo el apetito en las personas, provocando un prolongado estímulo de saciedad en quienes la consumen, además de un aumento en el gasto calórico, por lo que en suma la ecuación no es muy distinta de lo que provoca una dieta convencional, "menor consumo de calorías, aumento de la actividad física y mejor funcionamiento del metabolismo", sólo que la dieta no requiere del uso de fármacos y, cuando es bien realizada, no genera efectos secundarios. Adelgazar rápido siempre genera un costo extra a la salud del obeso.

Cada comprimido de Sibutramina tiene un efecto por 15 horas aproximadamente, por lo que la ingesta se limita a un comprimido diario, aún hay personas que abusan de su utilización, y que inclusive tomando el mínimo presentan problemas graves en la salud cuando no se controla por un médico los efectos de cada comprimido.

Efectos secundarios de la Sibutramina

Habrá que distinguir principalmente dos cosas en este acápite:

  1. Descubrir cuáles efectos secundarios produce el consumo de este fármaco a los pacientes
  2. Analizar la adicción que provoca en quienes utilizan este producto para conseguir bajar de peso

Dentro de los efectos secundarios podemos encontrar:

  • Aumento de la tensión arterial
  • Síntomas de sequedad bucal
  • Dolores de cabeza
  • Constipación
  • Insomnio
  • Psicosis (en algunos casos se ha observado este síntoma, en los pacientes que no la toleran bien, aunque sí en un porcentaje demasiado menor)

El segundo de los problemas observados, y quizás uno de los más graves, es el hecho de provocar cierta adicción en su consumo, pues sin perjuicio de que la Sibutramina no genere el efecto "rebote", que consiste en aumentar de peso luego de dejar el tratamiento, sí se convierte en una necesidad sicológica en muchos de los pacientes que la utilizan, pues de forma extraña se sienten tan apoyados por el fármaco, que no pueden dejar de consumirlo, ya que sólo así se sienten tranquilos y capaces de llevar una vida sana, aún habiendo conseguido ya sus objetivos.

Las personas que utilicen la Sibutramina deberán controlar su ingesta de forma muy cuidadosa, pues la pérdida de peso muchas veces pasa de una simple necesidad por verse mejor, a una obsesión que puedeprovocar problemas gravísimos a la salud, por ello vale la pena tener en cuenta el apoyo de un nutricionista, que vea el apartado de la dieta con la que se debe apoyar el tratamiento y un médico, que administre la droga y verifique las dosis.