La fe ayuda a combatir la depresión

Las personas que tienen fe son más felices que los escépticos

fe y depresion
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La depresión es un trastorno del estado de ánimo muy frecuente en la actualidad, cuyos principales síntomas son insomnio, falta de energía, irritabilidad, pérdida del placer, los cambios en el apetito, los sentimientos de desesperanza, etc.

La fe es una gran ayuda para combatir la depresión y no necesariamente se limita a la creencia en Dios, en un ser todopoderoso, sino que puede tratarse de la fe en el universo, en uno mismo. Es decir, en algo que proporciona el valor y la fuerza necesaria para salir del poso y seguir adelante.

Obviamente que la fe por sí sola no es suficiente, sino que la depresión debe ser tratada por especialistas con medicación y psicoterapia de ser necesario. Pero con la fe, es más fácil de afrontar el proceso de tratamiento, ya que promueve la autoconfianza y sobre todo esperanza.

Hay estudios que certifican el poder de la fe en la depresión

Un estudio realizado por un grupo de investigadores del Rush University Medical Center de Chicago, en Estados Unidos, reveló que las creencias religiosas previenen la depresión y mejoran la respuesta a los tratamientos en las personas que la padecen.

Patricia Murphy, una de las investigadoras del estudio explicó, que para superar la enfermedad, lo que parecería ayudar mucho es la fe en un ser superior. Según ella, si bien la medicación para tratar la depresión es fundamental, también lo es el rol que juega la religión en la vida de estos pacientes.

Una investigación realizada a comienzos de 2009 por investigadores de la Universidad de Miami, encontró que aquellas personas que tienen alguna creencia religiosa, tienen un mayor poder de autocontrol y una mejor regulación de sus emociones y actitudes. Esto se explica en gran medida, porque las religiones ofrecen claros modelos de comportamiento.

Los que tienen fe son más felices

Distintas investigaciones realizadas a nivel mundial han concluido en que la fe tiene una estrecha relación con el mejor desempeño académico, una mayor expectativa de vida y con la felicidad en general.