Cómo afrontar el día de la madre si ella no está

Pequeños actos simbólicos son importantes para aliviar el vacío de una pérdida maternal.

Cómo afrontar el día de la madre si ella no está

Este segundo domingo de mayo se festejará el día de la madre, una tradición que sin duda alguna reviste gran trascendencia en diferentes países, pues significa un motivo para celebrar la importancia de las mamás y supone encuentros familiares, regalos, viajes y tradiciones.

Sin embargo, así como este día tan especial implica muchos preparativos para celebrar a las madres, para otros significa un momento duro de afrontar porque han perdido a ese ser tan especial. Sobre todo si se habla del primer año sin ella, cuando los sentimientos de vacío son heridas recién abiertas.

Un vínculo muy fuerte

Generalmente, el vínculo maternal es muy fuerte en las familias, y el grado de cercanía aumenta el impacto emocional cuando se sufre este tipo de pérdidas. Entonces, entendiendo que se habla de un día en el cual la mayoría de las personas festejan a sus madres, para quiénes ya no la tienen a su lado, incluso si no es la primera vez, suele ser un desafío complicado.

Esta situación suele repetirse en otras fechas festivas del año como la navidad o hasta el cumpleaños de esa persona que ya no está, lo más importante en estos casos es saber tratar la situación para hacer la carga emocional menos pesada. Así lo afirma la psicóloga de Grupo ASV Servicios Funerarios, Nuria Javaloyes, para el portal web de ABC de España.

Acciones simbólicas

Además, asevera que no está bien pensar que no pasa nada, y es importante evitar que en los días que pueden ser más fuertes emocionalmente se deba hablar de ello. Las acciones simbólicas suelen servir de mucha ayuda para aliviar la gravedad del asunto. En el día de la madre, específicamente, Javaloyes asegura que homenajear la memoria de la madre es una vía importante para enfrentar la pérdida con un acto sentimental.

Por ejemplo, una opción sería realizar una reunión familiar donde hijos y nietos celebren la vida de la madre que ya no está, recordándola, llevándole flores y hasta agradeciendo simbólicamente haber sido parte de su vida.

Todo esto haría que la madre fallecida esté presente durante todo el día, sobrellevando de una mejor manera el vacío. En conclusión, compartir este día con otros seres queridos, recordando la memoria de su madre y realizando actos simbólicos, es un proceso que aliviana el dolor para nunca dejar de tener presente a mamá en su día.