Síndrome vespertino

El síndrome vespertino se manifiesta en algunos pacientes con Alzheimer y se caracteriza por la confusión, agitación, desconcierto al aproximarse la tarde – noche.

Señora mayor confusa

El síndrome vespertino, también llamado síndrome crepuscular, síndrome del ocaso o sundowning, es un trastorno que ocurre en algunos pacientes con Alzheimer y se caracteriza por la manifestación de un conjunto de síntomas que incluyen agitación, confusión e irritación en las horas de la tarde y primeras de la noche.

…aparición o exacerbación de alteraciones del comportamiento asociadas con las horas de la tarde y / o de la tarde.

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Según datos de la Asociación de Alzheimer de Chicago (https://www.alz.org/) existen estudios que señalan que el Sundowning afectaría, aproximadamente, a un 20% de los pacientes con esta enfermedad.

La causa principal sería, según todo indica, una alteración en el ritmo circadiano que controla los ciclos del sueño – vigilia. Éste es regulado por el núcleo supraquiasmático y la hormona melatonina y ambos se ven afectados por el Alzheimer, alterando así el reloj circadiano y causando los síntomas de confusión e inquietud.

…las anormalidades circadianas progresan junto con el deterioro cognitivo y funcional.

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Síntomas del síndrome vespertino

Los síntomas más característicos del síndrome, como ya se mencionó, son la confusión, ansiedad, agitación e irritabilidad que se pueden manifestar de alguna de las siguientes formas:

  • Arrojar objetos de forma compulsiva.
  • Conductas autodestructivas, intentos de autolesiones.
  • Deambular.
  • Desorden conductual.
  • Actividad nocturna y sueño diurno.
  • Desorientación, desconcierto.
  • Intentos de romper sus prendas y objetos personales.
  • Gritos.

Factores que podrían agravar los síntomas

  • Falta de luz.
  • Presencia de sombras.
  • Cambios ambientales.
  • Cansancio físico y mental.
  • Dificultades para diferenciar realidad y fantasía.
  • Presencia de infecciones.

Explicación biológica al síndrome vespertino

Un estudio realizado por un grupo de científicos, publicado en 2011 en la revista PNAS, encontró una base biológica que explica los síntomas que acompañan a muchos ancianos con Alzheimer en la tarde –noche. Según el mismo realizado en ratones de laboratorio, existen cambios en el sistema colinérgico que implican a una enzima llamada acetilcolinesterasa, la que es segregada en mayor cantidad en las horas previas al sueño y tiene relación con los síntomas de agitación y ansiedad.

El científico en el Instituto de Investigación de Medicina del Comportamiento de la Universidad Estatal de Ohio Tracy Bedrosian, principal autor del estudio dice sobre este síndrome:

Es un gran problema para los cuidadores; los pacientes se vuelven agresivos y muy desafiantes.

El profesor de Neurociencias en la Universidad Estatal de OhioRandy Nelson, uno de los autores del estudio explica:

Nuestros hallazgos sugieren que es un fenómeno con base biológica, y no una muestra de frustración por las necesidades de comunicación u otros factores que afectan a estos pacientes, como se había sugerido.

Los cambios de horario afectan más a las personas con este síndrome

Los cambios de horarios que suelen realizarse en algunos países del mundo al comienzo del verano con la finalidad de aprovechar más las horas de luz del día y así ahorrar energía eléctrica, pueden afectar negativamente a los pacientes con síndrome vespertino.

Así lo explica el jefe de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores en España, el médico de Familia especialista en Alzheimer David Curto:

En las personas sin patologías, la adaptación a un cambio horario es más rápida y, además, la comprensión la facilita. Se adquieren estrategias para afrontar el cambio de hora. En los pacientes con demencia o alzhéimer, sin embargo, los síntomas se agudizan.

Para atenuar las consecuencias negativas de este cambio, Curto recomienda realizar pequeñas modificaciones graduales en los horarios y en el ambiente:

No cambiamos la cena en una hora, sino que la vamos retrasando unos minutos cada día. Además, adoptamos medidas ambientales para regular la intensidad de la luz.

Recomendaciones para lidiar con el síndrome crepuscular

  • Exposición a la luz natural: intentar exponer a la luz del sol al enfermo de Alzheimer, dar paseos al aire libre, principalmente en las primeras horas del día para regular sus ciclos circadianos y si fuera necesario iluminar su habitación al oscurecer para generar una sensación de sosiego.
  • Crear rutinas: establecer horarios para las comidas, los medicamentos, el sueño, etc.
  • Disminuir el ruido ambiental: en las horas de la tarde noche, evitar los ruidos ambientales y aclimatar el lugar con una música suave y tranquilizadora.
  • Horarios de sueño: no permitir al enfermo dormir en el día y estimularlo a que realice ejercicios y actividades que le mantengan despierto, entretenido y a su vez favorezcan el cansancio para un descanso más favorecedor.
  • Reconfortar: transmitir tranquilidad, cariño, seguridad, hablarles con calma.
  • Cuidar la dieta: eliminar el consumo de cafeína y estimulantes y seguir una dieta saludable, disminuyendo el consumo de dulces. Evitar las cenas abundantes, sobre todo en la tarde – noche.

(1) Little JT, Satlin A, Sunderland T, Volicer L: Sundown syndrome in severely demented patients with probable Alzheimer’s disease. J Geriatr Psychiatry Neurol 1995; 8:103–106 Crossref, Medline.

(2) Artículo “Sundowning and Circadian Rhythms in Alzheimer’s Disease”. Ladislav Volicer, M.D., Ph.D., David G. Harper, Ph.D., Barbara C. Manning, M.Ed., Rachel Goldstein, B.S., and Andrew Satlin, M.D. Publicado online 1 de mayo de 2001 (https://doi.org/10.1176/appi.ajp.158.5.704).