Guia - La neurosis

Todos somos más o menos neuróticos, la diferencia radica en los estados "normales" de la neurosis y los patológicos

Neurosis
flickr.com

La Neurosis es una enfermedad mental del sistema nervioso, que se caracteriza fundamentalmente, por una inestabilidad emocional. Este estado se asocia, generalmente, a situaciones traumáticas o shockeantes, así como también a situaciones de fuerte estrés. Los síntomas más claramente perceptibles son por ejemplo, el miedo, la ansiedad y algunos tipos de obsesiones.

La historia del término “neurosis” se remonta al siglo XVII con Willem Cullen (médico escocés) que denomina de esa forma, a una dolencia general del sistema nervioso, sin correlación física. Pero, es recién en el siglo XIX con el neurólogo Sigmund Freud y el descubrimiento del inconsciente, que se empiezan a considerar los orígenes inconscientes de la enfermedad.

Hay que diferenciar los estados "normales" de la neurosis de los estados patológicos. Es decir, teóricamente se ha descrito dos tipos de personalidad, que por un lado sería la neurosis o tipos de personalidad neuróticas y por otro la psicótica. La primera, es la que caracteriza a la mayoría de las personas, es decir, todos somos más o menos neuróticos. La segunda indica la patología mental propiamente dicha, como por ejemplo, la esquizofrenia.

Hoy en día sin embargo, esta división ya no es tan exacta y vienen creciendo los casos llamados "Border", es decir, tipos de personalidad que incluyen aspectos de la neurosis y de la psicosis.

Los estados psíquicos por los que pasa una persona neurótica son varios y muy disímiles entre ellos, por ejemplo: inseguridad, dependencia, apatía, obsesión, cambios anímicos extremos (euforia-depresión), etc.

La Neurosis puede ser clasificada en diversos tipos, de acuerdo a los síntomas que presente el enfermo. Podemos encontrar Neurosis Neurasténica, Fóbica, Obsesivo- compulsiva, de Despersonalización, Histérica, de Angustia, Depresiva e Hipocondríaca. Es necesario señalar, que además de los diversos tipos de neurosis, también hay diversos grados de la misma que sólo un especialista podría diagnosticar.

  • La Neurosis de tipo Neurasténica se vincula a un fuerte debilitamiento y cansancio como rasgos predominantes en el individuo, relacionados con una gran depresión.
    Mientras que la Neurosis Fóbica se caracteriza por el terror (fobias) que siente el enfermo frente a determinados objetos o situaciones
  • Por otra parte, en la Neurosis Obsesivo-Compulsiva, el enfermo siente necesidad de realizar acciones irracionales. Dentro de este tipo de Neurosis, podemos encontrar otros subtipos como por ejemplo: Los ritos mágicos (acciones que simbolizan algo para el individuo), acciones compulsivas, pensamientos compulsivos o recurrentes, y psicastenia (depresión psíquica)
  • En la Neurosis de Despersonalización, el individuo tiene dificultades para reconocerse a si mismo, y a su entorno, así como también los límites entre lo real y lo irreal

En cambio, en la Neurosis Histérica los pensamientos y deseos inconscientes se expresan en el individuo a través de dolores y expresiones físicas intensas.

  • La Neurosis de Angustia se caracteriza por sumergir a la persona en un estado angustiante permanentemente, que se expresa tanto física (vómitos, mareos, ahogos) como mentalmente (sensación de peligro constante)
  • La Neurosis Depresiva es aquella, justamente, donde el estado de depresión domina a la persona que busca el aislamiento de su entorno social, generalmente por situaciones menores
  • Finalmente, la Neurosis Hipocondríaca es un poco más difícil de caracterizar, porque el individuo presenta diversos síntomas desde la depresión hasta el autocastigo

Frente a la enfermedad neurótica, sea el tipo de Neurosis que sea, el enfermo necesita ser atendido por especialistas médicos, porque, generalmente su entorno familiar no está capacitado para brindarle el apoyo necesario.

La Psicoterapia es una buena alternativa para estos casos, porque permite hacer conscientes muchos traumas, situaciones afectivas y pensamientos inconscientes, que manifiestan y generan los síntomas neuróticos.

Una actitud positiva hacia la vida, así como todas aquellas prácticas que contribuyan a reducir el estrés emocional, son buenas opciones para proteger la salud mental.