10 pasos para hacer gimnasia en la oficina

Estirar el cuello y las piernas, aflojar los hombros, mover los tobillos de manera circular, mover los dedos de los pies, etc., son algunos ejercicios muy útiles para aliviar tensiones y evitar el estrés de las largas jornadas laborales.

Gimnasia laboral

La gimnasia laboral es una tendencia relativamente nueva, que está especialmente pensada para aquellas personas que realizan trabajos sedentarios y que pasan muchas horas sentadas quietas.

Es sabido que el sedentarismo es el enemigo numero uno de la salud; pero muchas personas por las exigencias de su trabajo, no tienen más alternativa que pasar varias horas sentadas frente a un escritorio y una computadora. El cuerpo humano no está preparado para pasar tanto tiempo en una misma posición y esto repercute negativamente en dolor de cabeza, contracturas y tensiones en cuello, hombros y espalda, por la mala postura y la sobreexigencia que se hace de estas zonas del cuerpo. Por ello, la gimnasia laboral es un buen recurso para evitar o disminuir el estrés, sobre todo en aquellos casos en que la jornada laboral excede las 10 horas y que no hay otra oportunidad para hacer ejercicio luego del trabajo.

Muchas empresas contratan los servicios de profesores de gimnasia especialistas en gimnasia laboral, para que den clases a sus empleados, apostando así a mejorar el clima y el rendimiento laboral. Pero cuando esto no es posible, uno mismo puede realizar algunos ejercicios muy sencillos que le ayuden a hacer que su jornada de trabajo sea más llevadera y su cuerpo se lo agradecerá.

1

Mover los tobillos

Girar los tobillos primero hacia adentro y luego hacia fuera varias veces con cada pie.

2

Mover los dedos de los pies

Si los zapatos lo permiten o si es posible quitarse los zapatos sin que nadie se de cuenta, mover los dedos de los pies, flexionándolos varias veces para evitar que éstos se hinchen y duelan.

3

Mover las piernas

Sentarse con la espalda derecha recostada al respaldo y el abdomen contraído. Levantar una pierna hasta la altura de la cadera y bajarla sin llegar a tocar el piso. Repetir 3 o 4 series de 10 veces con cada pierna.

4

Mover las rodillas

Estirar y flexionar las rodillas realizando 3 o 4 series de entre 10 y 12 repeticiones con cada pierna.

5

Trabajar los aductores

Para mejorar la circulación y trabajar la zona de los aductores, sentado en una silla abrir las piernas hasta la anchura de la cadera y cerrarlas.

6

Relajar los hombros

Dejar caer ambos brazos a los lados de la silla, subir los hombros lo más alto que se pueda y bajarlos realizando presión hacia abajo.

7

Estirar el cuello

Para estirar el cuello y los hombros, relajar y evitar o aliviar las contracturas; sentarse con la espalda recta pegada al respaldo de la silla, llevar un hombro hacia arriba, luego bajarlo y realizar lo mismo con el otro, repitiendo unas ocho veces con cada uno. Posteriormente mover la cabeza suavemente en círculos de un lado al otro.

8

Movimientos circulares con los codos

Para aliviar la tensión de los hombros y mejorar la circulación sanguínea, colocar las manos sobre los hombros y realizar grandes movimientos circulares hacia atrás con los codos.

9

Caminar y estirar las piernas

Dar pequeñas caminatas alrededor del escritorio para estirar las piernas, siempre y cuando su trabajo se lo permita, de vez en cuando parándose cerca del mismo y apoyando la yema de los dedos en él para no perder el equilibrio al mismo tiempo que se elevan los talones del piso, trabajando así la musculatura de las pantorrillas unas cuantas veces.

10

Estiramiento total

Pararse de la silla, ponerse en punta de pies y estirarse lo más posible con los brazos hacia arriba y las puntas de los dedos hacia el cielo.