Drenaje linfático

Es un masaje suave que favorece la circulación de la linfa mejorando el estado general de la salud, está indicado para estrés, ansiedad, celulitis, várices, edemas…

Drenaje linfatico

El drenaje linfático manual es un tipo de masaje suave, repetitivo y lento que se realiza con las manos con fines médicos y estéticos para estimular y favorecer la circulación de la linfa y así depurar el organismo eliminando los líquidos retenidos. Entre sus principales beneficios está el de mejorar el estado de salud general.

La experta española en terapias corporales Erika Pérez, explica sobre el drenaje linfático manual:

…una persona entrenada será la que, gracias a un trabajo manual intenso, sea la encargada de conseguir que el tratamiento llegue a buen puerto.

La fisioterapeuta especializada en rehabilitación de la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España, Patricia Gómez, agrega:

La precisión de la técnica, su exigencia de conocimiento anatómico y de la patología hacen del fisioterapeuta el único profesional con capacidad para el empleo terapéutico de esta técnica.

Cuándo se recomienda el drenaje linfático

  • Varices: favorece la circulación de la sangre.
  • Hipertensión: ayuda a bajar la presión de la sangre.
  • Celulitis: disminuye la celulitis y les da un mejor aspecto a las piernas.
  • Fortalecer el sistema inmunológico: Estimula y fortalece el sistema inmunológico al liberar las sustancias nocivas del organismo y aumentar las defensas.
  • Estimular la función renal: por lo cual es beneficiosa cuando existen problemas renales, así como articulares o hepáticos.
  • Piernas cansadas y con edemas: Alivia la pesadez de las piernas y la tendencia a edemas gracias a su efecto diurético, reduciendo el volumen y la inflamación.
  • Alivio del dolor: tiene un efecto sedante, por lo que es efectivo además en el tratamiento de estrés y ansiedad.
  • Síndrome premenstrual.
  • Retención de líquidos incluso durante el embarazo (el drenaje linfático manual es un tratamiento que puede ser realizado durante esta etapa, favorece la eliminación de líquidos y estimula la circulación sanguínea.
  • Casos de estrés o ansiedad.
  • Algunos tipos de cáncer: existen pacientes en tratamiento para algunos tipos de cáncer principalmente de mama y/o próstata que pueden cursar con edema linfático.

La kinesióloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Paulina Araya, señala que para aplicar drenaje linfático con fines terapéuticos en caso de linfedema o edema linfático en pacientes con cáncer, debe recurrirse a expertos debidamente capacitados.

Al respecto agrega:

Un individuo sano que desea reducir su celulitis o bajar talla mediante masajes puede hacerlo obteniendo buenos o malos resultados, dependiendo de la persona que lo trate, pero un sujeto que tiene una enfermedad no puede arriesgarse a recibir drenaje de cualquiera porque puede ser peligroso y hasta contraindicado.

Por su parte, Celia del Barrio del Centro de Fisioterapia Myos en Madrid, España señala sobre el drenaje linfático manual (DLM):

Es preciso señalar que el DLM no es comparable a la presoterapia, ya que esta solo drena líquido intersticial y no proteínas. En caso de edema linfático el DLM es fundamental e insustituible por otra técnica, y debe ir acompañado de ejercicios específicos que potencien y mantengan el efecto drenante, medidas de contención del edema (vendajes) e indicaciones para un escrupuloso cuidado de la piel.

Cuándo no se recomienda el drenaje linfático

  • Tumores malignos.
  • Hipotensión arterial.
  • Enfermedades cutáneas.
  • Enfermedades autoinmunoalérgicas.
  • Problemas cardiovasculares, insuficiencia cardiaca, trombosis, por ejemplo.
  • Hipertiroidismo.
  • Asma.
  • Flebitis o tromboflebitis.