Por qué es tan peligroso el humo de tercera mano

Humo invisible que llevan y dejan los fumadores que recién acaban de fumar

Fumar

Seguro alguna vez percibiste ese olor a cigarrillo y humo que trae una persona que recién acaba de fumar, un olor penetrante que el propio fumador muchas veces no siente; este humo invisible que se adhiere a nuestra ropa, a nuestra piel e incluso a los muebles. Este humo se le denomina “humo de tercera mano” y estudios revelan que también es bastante peligroso.

Humo de tercera mano ¿peligroso?

Está establecido que el humo de primera mano es el que inhala el fumador; el humo de segunda mano, es el que lo percibe el fumador pasivo, es decir el que está cerca a un fumador o en el mismo ambiente.

El concepto de “humo de tercera mano” fue definido en el 2009, por doctor Jonathan Winickoff, del Instituto del Cáncer Dana-Farber de la Escuela de Medicina de Boston (EE.UU) y primer investigador y autor de los primero estudios de este importante tema. Quien asegura con estas palabras "Es la contaminación del humo del tabaco que permanece luego de que el cigarrillo haya sido apagado".

Se trata de un humo invisible que también es nocivo tanto para fumadores como para no fumadores. A raíz del del estudio de Winickoff, se publicó un artículo en el 2011 del Instituto Nacional de las Ciencias de Salud Ambiental de Estados Unidos, en donde se hablaba de las pruebas y argumentos emergentes sobre el humo de tercera mano y se reconoció que había cierta ambigüedad en el tema por falta de información de las consecuencias, dejando abierta la pregunta de cuántas de las sustancias carcinógenas tiene el humo de tercera mano. En el 2014 se realizó un estudio similar por parte de un grupo de investigadores del Laboratorio de Berkeley, California (Estados Unidos), en donde las conclusiones fueron similares, dejando otra vez abierta la interrogante de qué tan dañino podría ser esta clase de humo.

Pero el último estudio realizado por la Universidad de California y publicado en la revista científica Plos One, experimentando con ratones los científico descubrieron el humo de tercera mano está estrechamente vinculado con la resistencia a la insulina, una de las principales causas de la diabetes tipo 2, enfermedad bastante común en niños y adolescentes. En este mismo estudio (en ratones) se había establecido que el humo de tercera mano daña el hígado y los pulmones; además de causar hiperactividad y retardar la cicatrización.

Este estudio determinó que los niños y ancianos son los más vulnerables al humo de tercera mano; los niños porque tienen más contacto con objetos expuestos a este humo (ropa, alfombras etc), y los ancianos por ser más susceptibles a las enfermedades.

En resumen, aunque invisible, el humo de tercera mano también es nocivo, quizá en en medida que el humo de primera y segunda mano, pero nocivo y peligroso al fin.