Infecciones de las glándulas salivales

Puede ser como consecuencia de una infección viral o bacteriana

Infecciones de las glándulas salivales

Se trata de infecciones virales o bacterianas de las glándulas salivares que son bastante comunes. Las infecciones virales que pueden causar infecciones de las glándulas salivares son por ejemplo las paperas (poco frecuentes gracias a la vacuna triple viral), que afectan las glándulas salivares o el SIDA que puede provocar inflamación o agrandamiento de las glándulas.

Por otro lado una obstrucción puede bloquear el flujo de saliva y causar una infección bacteriana. Las causas pueden ser: Mala higiene bucal, que puede observarse en personas hospitalizadas o deshidratadas; tumor; cálculo salival en la glándula parótida; mucosidad pegada en un conducto salival.

Factores de riesgo

  • Mala higiene buco dental
  • Síndrome de Sjogren
  • Diabetes
  • VIH positivo
  • Desnutrición
  • Bulimia
  • Alcoholismo

Síntomas

  • Disminución de la capacidad para abrir la boca
  • Fiebre
  • Enrojecimiento de un lado de la cara o en la parte superior del cuello
  • Mal sabor o gusto anormal
  • Resequedad en la boca
  • Dolor facial o bucal, especialmente, al comer
  • Hinchazón de la cara (especialmente debajo de la mandíbula, frente a las orejas o en el piso de la boca)

Tratamiento

Hay casos que no requieren tratamiento. En otros pueden indicarse antibióticos si hay fiebre o pus o si se conoce que la infección es de origen bacteriano, ya que éstos no son efectivos en el tratamiento de infecciones virales.

En caso de absceso se puede realizar una intervención quirúrgica para que drene o una aspiración.

Algunas recomendaciones que pueden ayudar:

  • Buena higiene bucal, cepillado minucioso de los dientes que incluya hilo dental al menos 2 veces en el día para prevenir que la infección se propague y ayudar a su curación
  • Dejar de fumar en caso de los fumadores
  • Los enjuagues bucales con agua tibia y sal pueden ayudar a aliviar y mantener húmeda la boca
  • Beber abundante agua y unas gotas de limón para incrementar el flujo de saliva y disminuir la hinchazón
  • Un masaje de la glándula con un poco de calor puede ser de ayuda

Pronóstico

En general la mayoría de las infecciones de las glándulas salivares desaparecen espontáneamente (por sí solas) o se curan con tratamiento. Sin embargo, algunas reaparecen y se pueden presentar complicaciones aunque no es lo más frecuente.

Entre las posibles complicaciones están:

  • Reaparición de la infección
  • Absceso de la glándula salival
  • Diseminación de la infección (angina de Ludwig, celulitis)