La mitad de las recetas médicas traducidas al español poseen errores peligrosos

Un estudio publicado recientemente deja en evidencia los peligrosos errores de traducir las recetas médicas con traductores de uso corriente por parte de los pacientes.

La mitad de las recetas médicas traducidas al español poseen errores peligrosos

La utilización de programas traductores convencionales de computador para traducir recetas médicas al inglés, entrega como resultado una traducción deficiente que ha llevado a publicar un estudio que constata que el 50% de las recetas médicas traducidas presentan errores importantes y peligrosos para los pacientes.

Tras la comparativa realizada utilizando los 13 traductores de inglés-español más conocidos por los usuarios, los errores de interpretación son importantes a la hora de traducir recetas médicas, algo que no sucede cuando se utiliza a un intérprete humano especializado en este rubro.

Errores comunes en la traducción de recetas médicas

  • Los traductores confunde el término "once” que se utiliza en español con la expresión utilizada en el inglés, caso en el cual la diferencia podría implicar que el paciente crea que debe consumir 11 veces al día un determinado medicamento en vez de hacerlo sólo una vez
  • Algunos traductores han entendido el término “boca” (by mouth en inglés) que se utiliza para los medicamentos de consumo oral, como “poca” (a little en inglés), expresión que es muy distinta a la utilizada en recetas médicas elaboradas en el idioma inglés
  • Varios términos, como por ejemplo dropperfuls, take with food, apply topically, for 7 days, entre otros, simplemente no fueron traducidos por los programas utilizados, lo que reporta un grave problema para quienes intentan entender una receta médica y desconocen el idioma inglés

Una de las participantes más activas en el estudio publicado por Pediatrics, respecto de los errores en la traducción de recetas médicas prescritas en inglés, fue la doctora Iman Sharif, quien se mostró sorprendida tras los resultados propuestos en el estudio que ella misma encabezó, ya que es peligroso lo que puede ocurrir cuando se traduce una receta médica hecha en inglés utilizando un programa traductor de uso habitual, sobre todo considerando que este idioma es el segundo más utilizado en Estados Unidos. Una de las observaciones planteadas por la doctora y jefa de la división de pediatría general del Hospital for Children de Wilmington en Delaware, fue la incertidumbre de no saber qué resultados arrojaría la traducción de una receta médica en inglés a otro idioma distinto al español.

El problema más importante que implica la traducción de recetas médicas es la falta de un vocabulario técnico en los productores utilizados convencionalmente por los usuarios, pues en una receta se utilizan términos no estandarizados, por lo que la base de datos contenida en un traductor automático de computadora no puede simplemente traducir los términos y por ello los transcribe o traduce erradamente.

La doctora Scharif aclara que es necesario que los farmacéuticos den instrucciones a los pacientes cada vez que se vaya a comprar los medicamentos indicados en una receta médica, pues conforme a los resultados expuestos en dicho trabajo de investigación, es necesario entregar una asesoría extra a quienes no dominen bien el idioma inglés.

Según la opinión de Akil Ghoghawala, regente de bienestar del Pharmacy en Chicago, es sumamente necesario explicarle a cada uno de los pacientes qué es lo que señala una receta médica, pues aunque muchos utilizan traductores y dicen entender la totalidad de lo que se encuentra allí escrito, siempre es necesario aclarar cualquier tipo de dudas para evitar un mal uso de los medicamentos.