Una huerta en el balcón

Fresas

¿Está en su cocina y va a hacer una ensalada? Pues salga al balcón y recoja de sus propias macetas un tomate, una lechuga, un pimiento y una cebolla. Ya está preparada una comida totalmente sana y además cultivada por usted.

No hace falta ser un experto. Puede sembrar un huerto en su propia casa, en la tierra que tiene en las macetas de la terraza, del balcón o la azotea: Sus hortalizas y verduras sabrán mucho mejor que las que venden en las tiendas, disfrutará enormemente con la experiencia de cuidarlas, ver cómo brotan y crecen y después recogerlas y saborearlas y, además, ahorrará dinero.

No hace falta que tenga un jardín, ni siquiera un jardincillo. Puede hacer una excelente huerta en las macetas. Para empezar sólo hay que comprar un poco de tierra de buena calidad, mejor si es de cultivo orgánico. En los viveros y grandes almacenes venden sustrato especial para huertos, ésta sería la ideal pues contiene los nutrientes que las hortalizas y verduras necesitan para crecer grandes y sanas.

Semillero o trasplante

Luego existen dos opciones a la hora de hacer el cultivo casero:

  1. Puede comprar las semillas de las plantas que quiera sembrar en su terraza: Zanahorias, lechugas o incluso tomates, y hacer un semillero en un pequeño tiesto y mantenerlo dentro de casa hasta que crezcan las plantitas y pueda trasplantarlas a su contenedor definitivo en el exterior
  2. También puede acudir directamente al vivero y comprar allí los plantines ya crecidos para ser instalados directamente en su terraza cuando sea la época de trasplante

Hay que saber qué hortalizas y verduras aguantan el frío o el calor, cuál es la temporada de plantación de cada cosecha y cada ejemplar.

Por ejemplo, a principios de la primavera, cuando ya no haya heladas traicioneras de última hora, puede comprar en el vivero plantines de:

  • Tomates raf (los que tienen más sabor)
  • Fresas
  • Tomates-cherry
  • Lechugas
  • Zanahorias
  • Cebollas
  • Pimientos rojos o morrones y también verdes o de padrón
  • Calabacines (crecen muy bien)
  • Berenjenas
  • Sandías
  • Melones

En otoño puede plantar coliflores, acelgas, coles de bruselas, repollos, habas y muchas cosas más. Su terraza se convertirá en una multicolor despensa de salud.

Riego diario

Después sólo tiene que plantar los ejemplares brotados en el exterior, en su terraza, balcón o en la azotea, con un espacio suficiente de separación entre cada plantita y regarlas todos los días, mejor por la mañana para que se preparen para el calor o para que no les afecten demasiado las heladas en las cosechas de invierno. También es conveniente fertilizar una vez a la semana con abono de guano, que es el único permitido para un cultivo orgánico cien por cien natural, sin productos químicos.

Y, ¡voilà!, como por arte de magia empezará a ver cómo brota primero un minúsculo y verde tomatito de la planta, que irá tomando forma y tamaño, hasta que luzca un hermoso color rojo y pueda arrancarlo de la mata y llevarlo directamente a la fuente de la ensalada.

Y así con el resto del huerto casero. Hasta que en unos pocos meses, podrá cortar unos tomates de su propia tomatera, acompañarlos con una lechuga y unas zanahorias cien por cien naturales y caseros. Sin tóxicos, cultivados por usted mismo. De la huerta al plato. Le sabrán a gloria, eso se lo garantizo.