Periostitis

Es una condición propia de la práctica de determinados deportes, caracterizada por la inflamación y sensibilidad alrededor de los huesos

Periostitis

Se trata de la inflamación y sensibilidad alrededor de uno o más huesos, más precisamente del tejido conectivo que los reviste, protege y asegura a las fibras musculares al tejido óseo, llamado periostio.

La periostitis se produce cuando una capa de periostio se daña como consecuencia de una lesión, trastorno autoinmune, infección o cáncer.

Causas

La causa más frecuente es una lesión por traumatismo directo en el hueso o uso en exceso de alguna parte del cuerpo. Los atletas, deportistas, corredores, están en mayor riesgo de desarrollar esta condición. La frecuente presión ejercida sobre las espinillas al correr, saltar, etc, irrita el tejido conectivo (periostio) que rodea a los huesos y hasta lo puede rasgar.

También puede aparecer como una complicación de una infección crónica como un trastorno autoinmune o sífilis. En una condición hereditaria denominada osteoartropatía hipertrófica primaria, el sistema inmune libera sustancias químicas que causan inflamación del periostio en diferentes partes del cuerpo, como ser húmero, clavícula, fémur. Como consecuencia de esto, el tejido conectivo de inflama.

Un tipo de cáncer como la leucemia, puede ser también la causa de periostitis en las últimas etapas de la enfermedad.

Factores de riesgo

  • Ser corredor
  • Entrenamiento de alta intensidad que incluye actividades de alto impacto
  • Formación militar
  • Tener pie plano o arcos rígidos, lo cual favorece que el pie gire hacia adentro durante la actividad deportiva
  • Practicar deportes en superficies duras con paradas, saltos, arranques y caídas bruscas

Síntomas

Dependiendo de la causa de la periostitis, los síntomas pueden incluir dolor agudo en una determinada zona aislada o dolor generalizado y crónico.

  • Calambres que pueden presentarse con dolor a lo largo de la parte interior de la pierna así como con una leve hinchazón en la misma
  • El dolor puede desaparecer cuando se deja de realizar ejercicio. Pero hay casos en los que puede tratarse de un dolor permanente

Casos en los que hay que consultar al médico:

  • Si el dolor no desaparece ni con reposo, hielo, ni analgésicos de venta libra
  • Si hay dolor severo en la espinilla posterior a una caída y accidente
  • Si la hinchazón empeora
  • Si la pierna está caliente o inflamada

Tratamiento

El principal objetivo del tratamiento es fundamentalmente eliminar la causa subyacente de la periostitis. Se suele recomendar al paciente el abandono de cualquier actividad física causante de los síntomas, reposo, antiinflamatorios y aplicación de hielo sobre las zonas doloridas.

Tras un mes de descanso, aproximadamente, los calambres suelen desaparecer y el paciente retomar gradualmente la actividad para recobrar la fuerza.

En caso de que las causas sean otras, pueden indicarse fármacos inmunosupresores, antibióticos o antivirales.

En caso que el dolor sea debilitante o haya fracturas, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extirpar o reparar el tejido dañado.