La amnesia

El origen de esta patología se encuentra en el cerebro, razón por la que hay que tomar las precauciones necesarias para evitar cualquier lesión o infección cerebral.

La amnesia

La amnesia se define como la perdida de memoria, la que contiene hechos, información y experiencias. Si bien lo común es pensar que la amnesia implica el olvidar la propia identidad, en la realidad no es tanto así.

Las personas con amnesia, por lo general, suelen recordar quienes son, pero tienen dificultades para incorporar información nueva y generar nuevos recuerdos.

Esta puede ser consecuencia de un daño a regiones del cerebro que son esenciales para el procesamiento de los recuerdos. A diferencia de un episodio pasajero de pérdida de la memoria, el cual es conocido como amnesia global transitoria, la amnesia puede ser permanente.

No se conoce un tratamiento específico para la amnesia, pero las técnicas para reforzar la memoria y la asistencia psicológica pueden ayudar a las personas con amnesia a enfrentarla.

Síntomas de la amnesia

  • Dificultad para retener información nueva (amnesia anterógrada).
  • Dificultad para recordar acontecimientos pasados (amnesia retrógrada).
  • Recuerdos falsos: inventados por completo o recuerdos genuinos mal ubicados en el tiempo.
  • Confusión y desorientación.

La mayoría de personas que padecen este mal tiene problemas con la memoria a corto plazo y son incapaces de retener información nueva. Es más probable que pierdan los recuerdos recientes y que conserven los más lejanos y arraigados profundamente.

Algunas de ellas pueden recordar experiencias de su niñez, pero no tener idea de qué mes es o qué desayunaron esa mañana.

Causas de la amnesia

La amnesia ocasionada por lesión o daño cerebral se conoce como “amnesia neurológica” y tiene como posibles causas:

  • Accidente cerebrovascular.
  • Inflamación del cerebro (encefalitis) como consecuencia de una infección por un virus, por ejemplo, el virus del herpes simple.
  • Falta de una cantidad adecuada de oxígeno en el cerebro debido, por ejemplo, a un ataque cardíaco.
  • Abuso de alcohol a largo plazo, lo que ocasiona una deficiencia de vitamina B – 1.
  • Tumores en zonas del cerebro que controlan la memoria.
  • Enfermedades cerebrales degenerativas como el alzhéimer.
  • Convulsiones.
  • Medicamentos que actúan como sedantes.

Las lesiones en la cabeza que provocan una conmoción, ya sea a causa de un accidente automovilístico o deportivo, pueden causar confusión y problemas para recordar información nueva. Las lesiones leves en la cabeza, por lo general, no provocan amnesia prolongada, pero las lesiones más graves son capaces de producir amnesia permanente.

Existe otro tipo inusual de amnesia llamada “amnesia disociativa”, la que es originada por un choque emocional o traumático, como ser víctima de un crimen violento, por ejemplo. En este trastorno, una persona puede olvidar recuerdos personales e información sobre su vida, aunque generalmente de manera breve.

Prevención de la amnesia

Dado que el daño al cerebro puede causar amnesia, es importante tener en cuenta todas las medidas que minimicen la posibilidad de sufrir alguna lesión cerebral.

  • Evitar el consumo de alcohol en exceso.
  • Utilizar casco o cinturón de seguridad cuando se conduzca un vehículo.
  • Tratar cualquier tipo de infección con rapidez antes de que esta afecte al cerebro.
  • Buscar tratamiento médico inmediato en caso de un accidente cerebrovascular, aneurisma cerebral, dolor de cabeza intenso, entumecimiento o parálisis.