Riesgos para la salud durante el festejo de Halloween

Los dulces son el principal riesgo para la salud de los niños en Halloween, pero también están otros como el uso incorrecto de lentillas terroríficas, el maquillaje, los disfraces y uno para nada menor como lo son los pedófilos.

Consumo de dulces en los niños durante Halloween

Se aproxima la celebración de Halloween, un divertido momento del año en el que los más pequeños de la casa aprovechan para disfrazarse, divertirse y comer muchos dulces. En principio todo parece muy inofensivo. Sin embargo, existen algunos riesgos para la salud, que conociéndolos y tomando las precauciones del caso, pueden evitarse y la fiesta transcurrir sin mayores complicaciones.

1 Ingesta excesiva de dulces

El consumo excesivo de dulces es el principal riesgo para la salud de los niños que conlleva Halloween. Si bien el cometido principal de esta celebración es juntar dulces y comerlos; lo recomendable para evitar problemas estomacales y digestivos, es racionarlos adecuadamente. Es decir que los padres y adultos a cargo, busquen estrategias para persuadir a los niños de comer algunos ese día y guardar para después o bien repartirlos con otros niños que no tengan. Además, deben considerar las patologías previas de estos; como la diabetes, alergias alimentarias, problemas metabólicos u obesidad.

El médico jefe del Servicio de Pediatría del Hospital de Ovalle, Chile, Jorge Luis Gutiérrez, recomienda sobre este punto:

…nunca es recomendable ingerir dulces en exceso. La cantidad de azúcar que contienen los dulces es elevada en relación a los requerimientos que tiene cada niño, por lo tanto, para cada niño va a haber una variación importante en relación a la cantidad que pueda ingerir, depende de las características del niño, de la edad.

Hay que dosificar en forma permanente, es decir, de la cantidad que recolecten van a tener que distribuirla en bastantes días, obviamente no van a poder ingerirlo todo en el mismo momento. Tres o cuatro dulces en la noche, que es el momento en que van a hacer la recolección, el resto hay que dosificarlo para el futuro.

2 Uso de lentillas terroríficas

El uso de estas lentillas se está extendiendo bastante alrededor del mundo como complemento perfecto para algunos disfraces que se usan para esta fecha. Con ellas, se consigue un look muy realista y de miedo. Sin embargo, el uso incorrecto de las mismas constituye uno de los riesgos para la salud de los niños en Halloween. Pueden provocar irritación, picazón, enrojecimiento, inflamación, conjuntivitis y en casos más extremos lesión de la córnea o úlceras. Para prevenir estos riesgos, lo recomendable es tomar medidas de higiene, similares a las del uso de lentes de contacto. Correcto lavado de manos durante la manipulación de las lentillas; limpiarlas antes de colocarlas si es que ya han sido usadas previamente; no usarlas más tiempo del indicado; no dormir con ellas. Otro aspecto a considerar, es al momento de combinar lentillas y maquillaje; primero colocarlas y después proceder a maquillar y para quitarlas, el orden es el inverso, primero ellas y luego el cosmético.

El optometrista del Sistema de Salud de Mayo Clinic en Fairmont, Minnesota, Estados Unidos, el Dr. Bob Friese, señala:

Cuando se considera usar lentes de contacto decorativos, lo más sensato es acudir donde un especialista en ojos para que realice un examen, mida y gradué los lentes.

Adquirirlos en otro lugar, sin la debida adaptación, puede derivar en importantes riesgos para la salud. Los riesgos para los ojos incluyen abrasiones de la córnea, infecciones, reacciones alérgicas, menos visión y ceguera.

3 Alergias por uso de maquillaje

Si bien en general los maquillajes que se utilizan para pintar las caras de los niños son hipo alergénicos, puede suceder que en algunos casos igualmente se produzcan reacciones alérgicas. Se recomienda controlar la composición de los productos antes de aplicar, comprar cosméticos especiales para maquillaje de rostro y estar atentos a las posibles reacciones, para quitar en caso de ser necesario.

4 Accidentes

Los accidentes son hechos fortuitos que muchas veces ocurren por distracciones, negligencias, que suelen estar a la orden del día en este tipo de fiestas. Por ello, lo recomendable es establecer un protocolo para evitarlos y cuidar a los niños en la noche de Halloween.

  • Disfraces: asegurarse que los disfraces elegidos para los niños no sean inflamables. Es decir que lo ideal es que sean adquiridos en locales especializados y que en lo posible tengan el rotulo “autoextinguibles”. Esto es muy importante teniendo en cuenta que en muchos casos se utilizan velas que pueden favorecer que las prendas tomen fuego.
  • Ruta de recorrido para pedir dulces: establecer una ruta de recorrido pautada previamente para pedir dulces; tomar todas las precauciones al cruzar avenidas de mucho tránsito y proponer un punto de encuentro en caso que alguno se desvíe o extravíe.
  • Perros sueltos: asegurarse de que no haya perros sueltos en los jardines de las casas a la que los niños se acercan a pedir dulces, para evitar mordeduras.
  • Pedófilos: estar muy atentos a posibles pedófilos, ya que Halloween con tantos niños distraídos pidiendo dulces, es un día ideal para que ellos estén cerca y puedan atacar.

En este marco, Ricardo Ruidíaz, Director de la Fundación Amigos Unidos, una ONG en Bogotá, Colombia, dedicada al desarrollo de programas de formación ciudadana para niño/as y adolescentes, señala:

El 31 de octubre tenemos a muchos niños, niñas y adolescentes en la calle, especialmente, niños y niñas que salen a pedir dulces, es importante tener cuidado porque los pedófilos, los abusadores sexuales de niños, usan esta fecha para estar al asecho de ellos, buscan la oportunidad para poder agredir y abusar de ellos, es bien importante que los padres mantengan un control visual y presten atención de dónde están los niños y con quién interactúan esa noche.

En los parques que es uno de los sitios de preferencia de abusadores, manténgase alerta, no permita que su hijo se una a grupos grandes, evite las zonas oscuras, establezca con los niños señales de alerta y enséñeles a gritar sin parar, si un adulto los toca en partes íntimas.