Hiperfagia: Comer compulsivamente

Es un trastorno alimenticio en el cual la persona se comporta como un comedor compulsivo. Come en exceso y sin parar todo tipo de alimentos, similar a lo que ocurre en la bulimia, porque no siente saciedad.

Comeidor compulsivo

La hiperfagia es un trastorno alimenticio en el que se produce un incremento desmedido del apetito, un deseo irresistible de comer compulsivamente, que lleva a que la persona coma muchísimo más de lo que su organismo necesita. La hiperfagia no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de otra patología o condición subyacente.

El consumo desmedido de comida se prolonga y reitera en el tiempo, no es un hecho puntual y aislado. Es decir que a la persona que padece este trastorno, le resulta difícil dar por finalizada una comida, ya que nunca siente saciado su apetito. Además la ingesta suele realizarse rápidamente, sin mucha masticación y no hay una lógica clara de preferencia de los alimentos, aunque los de contenido graso y azucarado suelen ser los favoritos.

Al igual que sucede con otros trastornos alimenticios como la bulimia, la persona que padece hiperfagia se pone nerviosa, ansiosa y se avergüenza si otros la miran comer vorazmente. Por ello, el comedor compulsivo suele aislarse para hacerlo, debido a la vergüenza y al sentimiento de culpa que le invade.

Causas

La hiperfagia no está considerada como una enfermedad en sí misma, sino que es un síntoma de alguna enfermedad subyacente. Entre las causantes están:

Síntomas

  • Comer obsesiva y compulsivamente con mucha frecuencia y durante largo tiempo un gran volumen de alimentos, aún después de estar satisfecho, e incluso hasta llegar a sentirse mal, con dolor de estómago, y/o vómitos.
  • No tener control sobre los alimentos que se ingieren.
  • No poder parar de comer una vez que se empieza.
  • Consumir de todo tipo de alimentos: Dulces y salados, fríos y calientes, etc, sin un orden o lógica determinado
  • Incomodidad cuando alguien advierte la forma compulsiva de comer y en consecuencia asilamiento.
  • Ansiedad, nerviosísimo, culpa por no poder controlar esta conducta.
  • Aumento de peso, sobrepeso u obesidad.

Tratamiento

Como ya se mencionó anteriormente, la hiperfagia no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de otra patología. En estos casos, el tratamiento de cada patología subyacente, es fundamental para mejorarse de esta condición.

Dependiendo de la causa de la hiperfagia, se deben tratar las siguientes condiciones:

  • Tratar el trastorno psicológico o psiquiátrico causante de la hiperfagia: Depresión, bulimia, estrés, ansiedad.
  • Recurrir a técnicas de relajación, meditación, yoga, respiración, para tratar los estados de estrés y ansiedad que puedan conducir a comer de forma compulsiva.
  • Tener siempre en casa alimentos saludables para evitar recurrir a las comidas grasas y calóricas.
  • Usar siempre cubiertos, platos y servilletas, evitando comer con las manos. Comer despacio y masticar bien antes de tragar. Todo esto favorece que la ingesta no sea tan abundante.
  • Intentar comer acompañado para controlarse y evitar los abusos y excesos con la comida.