La salud de los papas

En general los pontífices llegan al Vaticano con avanzada edad y eso en geenral implica complicaciones de salud

Francisco I
Francisco I

En el marco de la elección reciente de un nuevo papa y de la renuncia al cargo del Benedicto XVI (papa por problemas de salud; en Sanar brindamos un informe acerca de la salud de los pontífices.

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Francisco I

El papa que fuera elegido el pasado 13 de marzo, llamado Jorge Mario Bergoglio, tiene 76 años de edad y algunos problemitas de salud. Tiene un solo pulmón desde su adolescencia, consecuencia de una grave infección por la cual debieron extirparlo. Así y todo, la actividad del actual papa comienza a las 4 de la mañana y culmina a las 9 de la noche según el portavoz Guillermo Marco.

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Benedicto XVI

La razón de la renuncia de Benedicto XVI a los 86 años, está asociada al cansando que significaron sus 8 años de mandato divino. Él no se sintió con suficiente fuerza como para continuar con su tarea. Desde su asunción en 2005 sufrió dos accidentes cerebrovasculares, uno de ellos fue a poco más de un mes de haber sido elegido pontífice. Además en 2009 como consecuencia de un accidente doméstico se fracturó una muñeca y necesito ser intervenido quirúrgicamente.

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Juan Pablo II

El antecesor de murió en 2005 a los 84 años. Su salud estaba muy delicada, había sufrido una fractura en el fémur, síndrome de dificultad respiratoria, parkinson y finalmente una septicemia (presencia de bacterias en la sangre que se da en infecciones graves) y un colapso cardiopulmonar que terminaron con su vida.

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Juan Pablo I

El de él fue el papado más corto en la historia, duró sólo 33 días, ya que murió como consecuencia de un ataque cardíaco el 28 de septiembre de 1978. Había sido elegido como pontífice a los 65 años de edad, el 26 de agosto de 1978 y entorno a su muerte hay una serie de teorías conspirativas. La versión oficial del Vaticano es que murió en su cama por un infarto, pero hay hipótesis sobre envenenamiento.

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Papa Pablo VI

Fue el papa 262 de la iglesia católica, asumió a los 66 años el pontificado el 21 de junio de 1963 y lo abandonó tras su muerte en 1978. El papa Pablo VI tenía problemas respiratorios y necesitaba la asistencia de oxígeno, pese a lo cual seguía con su mandato y aún desde su cama participó de su última misma del domingo a la 6 de la tarde, poco antes de sufrir un infarto masivo de miocardio, que tras algunas horas de lucha, terminaría con su vida.