La muerte de Mandela: Crónica de una larga enfermedad

Los problemas de salud de Mandela comenzaron durante sus años de cautiverio

Mandela

Nelson Mandela murió en su casa de Johannesburgo a los 95 años de edad ayer 5 de diciembre de 2013. Una infección pulmonar lo persiguió durante 27 años, pasó por un estado vegetativo y muchas internaciones.

2013

En febrero de 2013 había recibido atención médica por una dolencia abdominal. En marzo fue ingresadi al hospital a causa de una infección pulmonar y esta fue la tercera internación en 2013

En junio de 2013 se hacía público que el 50% del hígado y los riñones de Mandela estaban paralizados. Y según un documento al que accedió La Agence France-Presse (AFP), los médicos habían aconsejado a la familia la desconexión de Mandela para no prolongar el sufrimiento, ya que estaba en un estado vegetativo permanente e irreversible con asistencia respiratoria. La hospitalización en esta ocasión se extendió desde el 8 de junio al 1 de septiembre de 2013. De allí regresó a su casa de Johanesburgo, donde lo atendían 22 médicos

2012

A fines de 2012 Mandela había estado hospitalizado por 18 días por la reaparición de una infección pulmonar previa. Además en esta misma internación debió ser intervenido quirúrgicamente para extirparle unos cálculos biliares.

2011

En enero de 2011 estuvo internado por una infección respiratoria, en ese momento el vicepresidente de Sudáfrica Kgalema Motlanthe dijo al respecto:

Mandela sufre las condiciones que se han desarrollado durante años

2001

Once años después de su liberación Mandela recibió tratamiento por cáncer de próstata y tras algunas sesiones de radioterapia el tumor desapareció.

El origen de la enfermedad

Las afecciones pulmonares de Mandela comenzaron durante los largos 27 años de cautiverio en la prisión de Robben Island. Durante esa época, estuvo obligado a picar piedra, lo cual afectó su salud pulmonar. Allí se enfermó de tuberculosis a consecuencia de la humedad del ambiente y fue internado en el hospital de Stellenbosch donde pasó 6 semanas y luego fue trasladado a una clínica más cerca de la prisión.

Las secuelas de los problemas de salud durante los años de cautiverio, su incansable lucha, una larga agonía con un estado de salud muy crítico y, obviamente, su avanzada edad terminaron con su vida. Se fue el hombre que trabajó incansablemente por la paz y nació un mito.