Disfunciones sexuales femeninas más comunes

Entre las disfunciones sexuales de las mujeres más frecuentes están: La anorgasmia, la frigidez, la sequedad vaginal, entre otras.

Disfunciones sexuales femeninas

1. Sequedad vaginal

Es la falta de lubricación vaginal a causa de la disminución de los fluidos producidos por ésta, lo que puede ocasionar picazón, ardor, irritación y dificultad durante la penetración, haciendo que muchas veces sea muy dolorosa. Este problema puede responder a factores tanto orgánicos como psicológicos.

Factores orgánicos:

  • Falta de estrógenos: Es la causa más común de sequedad vaginal. Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y la lactancia también pueden influir, pero cuando las hormonas vuelven a la normalidad, la sequedad desaparece. Y durante la menopausia al descender el nivel de estrógenos, muchas mujeres presentan sequedad vaginal
  • Vaginitis: Es la inflamación de los tejidos de la vagina y es otra de las causas de sequedad vaginal
  • Estrés: Produce un incremento de la hormona cortisol en el torrente sanguíneo, lo que además causa un desequilibrio hormonal generalizado
  • El tabaco, alcohol y marihuana: Altera las funciones hormonales, sobre del estrógeno, disminuyendo los fluidos de la vagina
  • Medicamentos: Las pastillas anticonceptivas que contienen hormonas, o los usados para el cáncer de ovario, útero o mama, pueden provocar falta de lubricación. También algunos antidepresivos, hipertensivos, antiulcerosos o antihistamínicos, pueden tener como efecto colateral este problema

Factores psicológicos:

  • Prejuicios, miedos, tabúes, pudor: Todos estos factores pueden influir en la psicología de la mujer y hacer que no se produzca lubricación al momento de la relación sexual
  • Obsesión por la higiene vaginal: Una higiene vaginal demasiado excesiva o agresiva, que busca, patológicamente, limpiar la zona genital exageradamente, puede generar también sequedad en la vagina

Tratamiento

El uso de lubricantes locales de base acuosa, que en algunos casos contienen estrógenos, puede servir para lubricar la zona genital y hacer que la penetración sea más fácil y sin dolor. Cuando los factores que producen la sequedad vaginal son de índole psicológico, éstos pueden ser la solución, pero también hay que darle tiempo a los juegos eróticos previos, ya que son muy importantes para las mujeres y pueden favorecer la excitación, con la consiguiente lubricación, sin la necesidad de tener que recurrir a nada más.

2. Dispareunia

Es cuando hay dolor, picazón o ardor durante la penetración o el coito. Puede ser ocasional o suceder frecuentemente, deberse a factores orgánicos o psicológicos.

Factores orgánicos:

  • Sequedad vaginal: A causa de una carencia hormonal por la utilización de desodorantes íntimos
  • Infecciones vaginales (herpes, micosis, etc.)
  • La diabetes
  • Postparto (cicatrices producidas en parto vaginal o por cesárea)
  • Malformaciones
  • Vestibulitis: Inflamación en los labios internos, en el vestíbulo

Factores psicológicos:

  • La depresión
  • Estrés, miedos, prejuicios: Una mujer tensionada, estresada o temerosa (por ejemplo si el pene de su compañero es muy grande) puede inconcientemente retraer su vagina y a consecuencia de ello y no lubricarse, sintiendo dolor durante la penetración

Tratamiento

En primer lugar lo fundamental es identificar si el problema se debe a factores de índole orgánica o psicológica. Si son de orden físico deben ser tratados por un médico, quien indicará la medicación o tratamiento necesario según el problema. En cambio si son de orden psicológico, la solución podría ser una terapia sexual, hay psicólogos especialistas en sexualidad que pueden ayudar a superar el miedo, los temores, etc. que pueden producir la retracción vaginal, consecuente dolor y poco disfrute de las relaciones sexuales.

3. Vaginismo

Es la contracción de los músculos vaginales que puede cerrar, por reflejo, parcial o completamente el canal vaginal, haciendo que la penetración sea dolorosa o que no se pueda producir. Este problema puede producirse aunque la mujer se excite, esté lubricada y sienta placer durante el encuentro sexual. Al ser un acto reflejo, también impide la colocación de tampones, o cualquier otro tipo de penetración como por ejemplo, de especulo o cualquier aparato de uso ginecológico. En general la causa del vaginismo es de orden psicológico, por alguna experiencia sexual traumática, temores a las relaciones sexuales o dispareunia.

Tratamiento

La realización de ejercicios vaginales, que consisten en la contracción y relajación de los mismos puede hacer que se logre controlar voluntariamente el canal vaginal. Pero al deberse a una causa psicológica, un tratamiento psicológico con un especialista en sexualidad, muchas veces es la única solución y en el 95% de los casos se resuelve gracias al mismo.

4. Anorgasmia

La anorgasmia es la imposibilidad de llegar al orgasmo y es uno de los problemas sexuales más comunes entre las mujeres. Puede presentarse en cualquier etapa de la vida de una mujer, algunas de las cuales no sienten nada de placer y otras que en cambio sienten placer pero no alcanzan el orgasmo. Generalmente las causas son de orden psicológico (experiencias traumáticas, poca autoestima, depresión, una educación muy estricta que produce temor al sexo, cansancio, falta de estimulación, estrés, tensiones, etc.) pero también pueden existir factores orgánicos (insuficiencias orgánicas, anomalías hormonales, consumo de alcohol, drogas o fármacos.

Tratamiento

En los casos de anorgasmia el tratamiento más recomendado es la psicoterapia. Puede ser individual o de pareja, esto dependerá de si la mujer tiene un compañero estable, en cambio si el trastorno lo padece con distintos compañeros sexuales es más aconsejable el tratamiento individual. En el 80 % de los casos con ayuda se revierte el problema.

5. Frigidez

Es completa la falta de placer sexual, hay carencia de deseo, de fantasías, ni el cuerpo ni los genitales responden a estímulos y no hay excitación ni lubricación. En general si la mujer tiene una pareja estable, mantiene relaciones sexuales por obligación. Las causas de este trastorno son de índole psicológico: Ansiedad, problemas de pareja, falta de lubricación, vergüenza, tabúes, prejuicios, experiencias sexuales traumáticas, falta de estimulación, miedo a contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, al dolor o al embarazo. Pero también los hay de orden orgánico: Uso de medicamentos, menopausia, nervios dañados como consecuencia de cirugía o trauma, infecciones ginecológicas.

Tratamiento

El tratamiento de frigidez depende de si la causa de la misma es de origen orgánico o psicológico. Puede incluir cambios en la medicación si esa fuera la causa del problema, cambios en las relaciones sexuales o cirugía. La consulta con especialista en disfunciones sexuales suele ser muy efectiva; puede ser especialista en psicoterapias sexuales o derivar a uno, según el caso.