Vacuna contra la gripe es menos eficaz en obesos

Una investigación reciente demostró que los efectos de las vacunas contra la gripe tienen menos efectos en personas gordas.

Vacuna contra la gripe
Vacuna contra la gripe

En este tema debemos comenzar por recordar dos cosas importantes, la primera de ellas es que la obesidad representa muchos problemas para la persona que la padece, y la segunda es que las vacunas contra la gripe (anuales) son necesarias para evitar contraer un virus y no tener la respuesta adecuada por parte del sistema inmunológico. Con lo anterior hay que plantear los hallazgos de una investigación reciente que demuestra una menor eficacia de las vacunas contra la gripe en obesos.

En la edición de la revista “International Journal of Obesity” del 25 de octubre se dice que las personas que sufren de sobrepeso u obesidad pueden tener más riesgos de enfermarse gravemente producto de una gripe, aún cuando tengan la vacuna anual contra ésta. La razón de esta afirmación está en que las personas que tienen exceso de peso muestran un descenso más rápido de lo normal de anticuerpos en la sangre que aquellos que son delgados.

Las vacunas contra la gripe de tipo anual tienen como finalidad exponer a una persona sana a distintos virus debilitados (gripe) con la intención de que el sistema inmunológico los reconozca, aprenda a combatirlos y pueda asimilar más tarde la defensa contra el virus en caso de contagio. El proceso de asimilación dura aproximadamente un mes, en que el cuerpo desarrolla los anticuerpos necesarios para contrarrestar el virus de la gripe y se mantiene preparado ante cualquier contagio.

El problema para las personas obesas o con sobrepeso está en que los anticuerpos que desarrolla se reducen al menos cuatro veces más rápido que en personas delgadas en un plazo de once meses, según un estudio desarrollado por Heather A. Paich, estudiante de postgrado de la Universidad de Carolina del Norte y autora del estudio.

Otro de los problemas encontrados en las personas que sufren de sobrepeso está en que los linfocitos T CD8+ - tipo de glóbulos blancos – no funcionan adecuadamente y no preparan lo suficiente al sistema inmunitario y por ende, cuando la vacuna no sirve, no pueden estos glóbulos contrarrestar los efectos de la enfermedad.