Úlcera péptica y Helicobacter pylori

La ulcera gástrica o duodenal afecta a lo largo de la vida a un 10% de la población. El Helicobacter pylori incrementa el riesgo de padecerlas y está presente en casi la totalidad de las úlceras.

enfermedades ulcera gastrica

La úlcera gástrica se define como una solución de continuidad de la mucosa que llega hasta la submucosa. Sus localizaciones más frecuentes son el bulbo duodenal (primera porción del duodeno) y el estómago. Se suele presentar entre los 30 y 50 años.

En general son ovaladas, aisladas y miden menos de 2cm de diámetro. El 10% de la población mundial la sufre en algún momento de la vida. En el mundo occidental la más habitual es la úlcera duodenal, mientras que en países orientales es más frecuente la úlcera gástrica.

La úlcera duodenal es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres, mientras que la gástrica no muestra diferencias según el sexo.

Etiopatología

La úlcera aparece por la existencia de un desequilibrio entre los factores defensivos y agresivos de la zona afectada.

  • Factores defensivos: Moco, bicarbonato, prostaglandinas, flujo sanguíneo, factores de reparación y regeneración (saliva, factor epidérmico, vaciamiento gástrico)
  • Factores agresivos: Helicobacter pylori (la población infectada por este germen tiene una probabilidad 6-10 veces mayor de padecer úlcera, identificándose en el más del 90% de las úlceras duodenales)
  • Ácido Clorhídrico y Pepsina, lesivo cuando el pH es menor de 3,5
  • AINEs: Este fármaco en medio ácido, es liposoluble y migra directamente a la célula epitelial e inhibe a las prostaglandinas, que son sustancias encargadas del mantenimiento de la barrera mucosa
  • Stress, aumenta la acidez
  • Factores genéticos
  • Tabaco, inhibe a las prostaglandinas; altera el vaciamiento gástrico y disminuye la producción de óxido nítrico
  • Dieta
  • Alcohol
  • Café

Clínica:

Dolor abdominal molesto que se suele localizar en el epigastrio, y en general cambia el humor del paciente a la vez que empeora con los estados de ansiedad. Náuseas, vómitos. Es crónico. Más frecuente en primavera y otoño.

Clásicamente se dice que mejora con la ingesta y con la toma de alcalinos, lo que se denomina patrón ulceroso. Sin embargo, este patrón es poco sensible, sólo observándose en el 70% de los casos de úlcera duodenal y 50% de las úlceras gástricas. Además, es poco específico, ya que también puede aparecer en pacientes con dispepsia, enfermedad por reflujo gastroesofágico o cáncer gástrico.

Es importante reseñar que los ancianos y diabéticos pueden tener úlcera sin presentar dolor.

Diagnóstico:

  • Endoscopia digestiva alta: Permite hacer el diagnóstico del 95% de los casos. Con eso también es posible realizar biopsias
  • Radiografía baritada: Solamente se usa para los pacientes que rechazan o presentan contraindicaciones a la endoscopia
  • Cultivo para realizar antibiograma y determinar las resistencias antibióticas
  • Test rápido de la ureasa
  • Prueba del aliento con urea marcada con C13 o C14
  • Confirmar la erradicación del germen: Determinación de antígenos de H. pylori en heces tras 4 semanas de finalizado el tratamiento antibiótico

Complicaciones:

  • Son más frecuentes en pacientes fumadores y con consumo crónico de AINEs
  • Penetración
  • Perforación
  • Obstrucción por estenosis pilórica
  • Hemorragia digestiva

Tratamiento:

El objetivo es curar la enfermedad ulcerosa sin olvidarnos de aliviar los síntomas, eliminar el microorganismo y eliminar recidivas y complicaciones.

  • Erradicación del H. Pylori (Omeprazol, Claritromicina y Amoxicilina 7-14 días) y evitar el consumo de AINEs
  • Antiácidos
  • Inhibidores de receptores H2 (ranitidina y famotidina) que disminuyen la acidez
  • Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP: omeprazol, lanzoprazol, pantoprazol) es el tratamiento de elección y debe mantenerse 4-8 semanas
  • Protectores de mucosa
  • Análogos de Prostaglandinas
  • Tratamiento quirúrgico para las complicaciones