Reflujo gastroesofágico

Reflujo gastroesofágico

¿Qué es?

El reflujo gastroesofágico se produce cuando los contenidos del estómago vuelven al esófago, irritándolo y provocando acidez.

Al comer los alimentos pasan al estómago a través del esófago y una vez que están allí, el esfínter esofágico inferior (un músculo) impide que los alimentos vuelvan al esófago. Si éste no se cierra correctamente, los alimentos y ácidos estomacales pueden volver al esófago, lo que se conoce como reflujo, causando algunos síntomas o dañando el esófago.

Cualquier persona puede padecer de reflujo gastroesofágico (alrededor de 10 personas adultas padecen reflujo semanalmente y uno de cada tres una vez al mes), inclusive los niños pequeños y hasta los bebés.

Síntomas

Los más habituales:

  • Acidez gástrica
  • Retrogusto amargo en la boca
  • Sensación de que la comida queda atorada a la altura del esternón
  • Dolor punzante en el pecho (debajo del esternón) que se incrementa al inclinarse, comer o acostarse, que es más habitual en la noche y que desaparece al tomar antiácidos
  • Náuseas después de comer

Los menos habituales:

  • Dificultades para deglutir
  • Regurgitaciones
  • Hipo
  • Dolor de garganta
  • Tos o silbidos
  • Ronquera

Factores de riesgo

  • Hernia hiatal
  • Esclerodermia
  • Embarazo
  • Tabaquismo
  • Obesidad
  • Alcohol
  • Consumo de ciertos fármacos: betabloqueadores para la hipertensión o problemas cardíacos, broncodilatadores para el asma, anticolinérgicos, algunos antidepresivos, sedantes

Los síntomas pueden aliviarse si:

  • Se pierde peso en casos de sobrepeso u obesidad
  • No se consumen bebidas carbonatadas, ni alcohol, cafeína, ni comida muy condimentada, con picante, con mucha grasa, cítricos, tomate, menta, chocolate, etc.
  • No se va a la cama inmediatamente después de comer, esperar dos o tres horas antes de hacerlo
  • Se duerme semisentado (con una inclinación de unos 15 o 20 cm), con varias almohadas debajo de los hombros y la cabeza o inclinando la cama o el colchón de alguna manera
  • No se fuma, ya que el tabaco relaja el esfínter esofágico
  • Se utiliza ropa holgada, que no se ajuste demasiado a la altura de la cintura
  • Se comen porciones más pequeñas
  • Se evita hacer ejercicio o agacharse inmediatamente después de comer
  • Se reduce el estrés

Tratamiento

Si realizando los cambios en la dieta y en el estilo de vida mencionados unas líneas arriba, no se logran mejorar los síntomas se puede recurrir al médico que seguramente recetará fármacos de venta libre o bajo receta como ser:

  • Fármacos que bloquean la producción de ácido en el estómago como: antagonistas de H2 (Cimetidina, famotidina, nizatidina y ranitidina)
  • Inhibidores de la bomba de protones: que son los más fuertes inhibidores de ácido (iansoprazol, omeprazol, rabeprazol, esomeprazol)
  • Fármacos que promueven la motilidad: metoclopromida

La intervención quirúrgica (fundoplicatura de Nissen y otras) puede ser la única solución para aquellos pacientes que no mejoran ni con dieta, cambios en su estilo de vida o medicación. Algunos síntomas como la acidez pueden recurrir luego de la cirugía y puede ser preciso que sigan tomando alguna medicación.

Complicaciones

  • Broncoespasmos a causa del ácido
  • Úlcera esofágica
  • Tos o carraspera crónica
  • Inflamación del esófago
  • Problemas dentales
  • Esófago de Barret (lo cual incrementa el riesgo de padecer cáncer)

¿En qué casos consultar a un médico?

  • Si existe sangrado
  • Si hay pérdida significativa de peso
  • Si hay inapetencia
  • Dificultades para respirar, tos
  • Dificultades o dolor para deglutir
  • Vómitos en exceso y frecuencia

Pronóstico

En general, la mayoría de las personas que sufren de reflujo responden bien al tratamiento dietético, al cambio en los hábitos de vida y a los fármacos sin necesidad de llegar a la cirugía. Pero hay casos en que es preciso que continúen tomando la medicación porque es el único modo de aliviar los síntomas.