Lesión de meniscos

El deporte en el con más frecuencia se produce la rotura de meniscos es en el fútbol

Lesión de meniscos

Los meniscos son las almohadillas gomosas, cartílagos fibrosos con forma ce C, que se localizan entre el cartílago del hueso del fémur y el de la tibia. El menisco que se sitúa hacia fuera de la rodilla es el menisco externo y el contrario el interno.

La función de los meniscos es la de amortiguar el impacto entre estos cartílagos e incrementar su congruencia, ya que la forma del cartílago tibial y la del femoral no se corresponden de manera exacta. Así se distribuyen mejor los pesos y se estabiliza eficazmente la rodilla.

La lesión en los meniscos se produce cuando la rodilla sufre un giro brusco, una torcedura o flexión exagerada de la articulación de la rodilla. Generalmente cuando el cuerpo se mueve y la pierna queda fija. La causa más frecuente de rotura de meniscos es en el fútbol.

Síntomas

  • Ruido seco o chasquido en el momento de la lesión
  • Dolor en la rodilla en el espacio entre los huesos que se agrava cuando se presiona levemente la articulación
  • Pellizco recurrente en la rodilla
  • Hinchazón de la articulación de la rodilla
  • Dolor de la articulación de la rodilla al caminar
  • Cierre de la articulación
  • Dificultades para ponerse de cuclillas

Diagnóstico médico

El médico realizará una exploración completa de las dos rodillas para comparar los hallazgos y descartar otras lesiones. Para detectar la lesión de menisco, palpará la zona de la rodilla correspondiente a los meniscos y a continuación realizará algunos test que le permitirán comprobar:

  • En caso que la pierna gire para adentro y duela la parte de afuera de la rodilla, es posible que esté roto el menisco externo
  • En caso que la pierna gire hacia fuera y duela la parte de adentro de la rodilla, puede ser que esté roto el menisco interno

Otros exámenes que pueden detectar la ruptura de meniscos son:

  • Resonancia magnética de la rodilla
  • Radiografía de la articulación de la rodilla

Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo principal reducir los síntomas y proteger la articulación de sufrir una lesión más importante mientras sana.

El tratamiento primario consta de 4 medidas:

  • Frío local durante las primeras 72 horas, no en contacto directo con la piel, mantenido por 20 minutos cada hora. No sobrepasar las 3 horas totales diarias
  • Vendaje compresivo elástico
  • Reposo mínimo de 24 a 48 hs para que la lesión no aumente
  • Elevación de la extremidad por varios días
  • Fármacos antiinflamatorios para disminuir la hinchazón y el dolor

Si el bloqueo de la rodilla no cede con las maniobras realizadas por el médico, debe tratarse con artroscopia (cirugía), que posibilita devolver el fragmento roto al sitio y evaluar si es necesario extirparlo o suturarlo.

Las demás lesiones de menisco suelen tratarse con un programa de ejercicios que potencie los músculos a fin de descargar los esfuerzos del menisco.