Cómo combatir el cansancio con la alimentación

Alimentos energeticos
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Si nos levantamos de la cama cansados con la sensación de que no hemos descansado lo suficiente y tras tomar el desayuno, seguimos igual y nos pasa todos los días durante una temporada, es posible que lo que necesitemos sean alimentos que transformen nuestro cansancio en energía y vitalidad. Es decir, una dieta nutricional anti-cansancio para cargar pilas y recuperar la energía perdida y en ánimo.

Hay alimentos que dan vigor y otros que lo quitan. Entre los grupos de alimentos que nos hacen desgastar más rápido la energía figuran las carnes muy grasas, los embutidos, las salchichas o alimentos pre-cocinados. También los alimentos enlatados suponen una salida al paso si hay prisas pero no son una fuente fiable para combatir la fatiga de toda una jornada rutinaria. La bollería industrial, los fritos, los lácteos enteros –no así los semidesnatados o desnatados-, el café y las bebidas cola, los dulces y golosinas –aunque sean caseros-, son el tipo de alimentos que debemos evitar si lo que queremos es mantener energía durante toda la jornada diaria sin fatigarnos.

Por el contrario, si lo que buscamos son alimentos que nos sirvan para combatir el cansancio o para evitar que nos sintamos agotados al final de la jornada es conveniente consumir alimentos como el pescado, lácteos semidesnatados o desnatados con fruta, verduras, pan integral, vegetales frescos, infusiones de tomillo –no las de otro tipo ya que muchas de ellas contienen derivados industriales que podrían tener un efecto negativo sobre la salud incluso a corto plazo-, y sobre todo una dieta diaria de legumbres, muy ricas en hierro, mineral necesario para mantener la vitalidad.

Las pastas y el arroz se absorben poco a poco y liberan energía lentamente por lo que son perfectos también para combatir el cansancio.

Incluso en situaciones extremas como tiempos de guerra, un ser humano es capaz de sobrevivir durante años –con problemas de salud aunque no demoledores– alimentándose a base de arroz y derivados, pastas y queso.

Los frutos secos son una fuente de grasa saludable y por lo tanto nos aportan fuerza. Los cítricos como naranjas, limones, kiwis y demás nos previenen resfriados, gripes e infecciones de todo tipo y son esenciales para que nuestro organismo absorba el hierro.

Los pimientos contienen vitamina C y facilitan el tránsito intestinal además de mejorar la circulación sanguínea.

Los plátanos y manzanas contienen potasio para el buen funcionamiento del corazón y todos los músculos y mantienen el nivel de glucosa en la sangre sin alteraciones algo que es imprescindible para la vitalidad.

Además de estos alimentos es recomendable tomar en épocas de fatiga o en estados de convalecencia cereales como copos de avena que con a sus ingredientes como vitaminas B1 y E, hierro, fósforo, magnesio y ácidos grasos esenciales nos proporcionan energía y vitalidad.

El chocolate negro reduce la fatiga –es recomendable tomar aproximadamente dos onzas al día y no muchas más-, la miel es digestiva, y rica en sales minerales y vitaminas. Algunos estudios han sostenido que puede ayudar a prevenir decenas de enfermedades. Las especias como la canela y el jengibre que son revitalizantes también son muy recomendables.

Hay que comer cada treso cuatro horas para mantener activo el metabolismo y quemar grasa y así evitar el cansacio, es muy importante hacer cinco comidas al día con todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.